El tenista alemán Alexander Zverev, exnúmero dos del mundo, conquistó este domingo el torneo ATP 500 de Hamburgo, su primer título desde noviembre de 2021 y desde su grave lesión de tobillo sufrida en semifinales de Roland Garros de 2022.
Sobre la tierra batida de Hamburgo, el ídolo local, ahora número 19 del ránking, se impuso en la final al serbio Laslo Djere (N.57) por 7-5 y 6-3, sumando a los 26 años su 20º título de la ATP, el primero desde el Masters-2021.
Zverev lo hizo, además, en su primera final del año, después de haber caído en semifinales en cuatro torneos (Dubái, Ginebra, Roland Garros y Halle).
La última que había disputado fue en Madrid en 2022, apenas unas semanas antes de la grave lesión de ligamentos del tobillo que sufrió en París contra Rafael Nadal y que le mantuvo apartado de las canchas varios meses.
¿Recuerdan algo parecido?😳🤔
— Match Tenis (@MatchTenis) July 30, 2023
Mohamed Lahyani tuvo que recibir atención médica luego de hacerse daño al bajar de la silla#hamburgopenpic.twitter.com/tY9Ob16hnd
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"Es casi como volver a ganar mi primer título", declaró Zverev tras el partido. "Ha sido mucho tiempo, 18 meses, pero estoy super feliz de estar aquí ahora", añadió.
"Es un título muy emocionante. Esta es mi casa, he crecido aquí y fue aquí donde empecé a jugar al tenis. No tengo palabras para describirlo", indicó emocionado.
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Frente a un rival contra el que no había perdido en ninguno de sus tres enfrentamientos anteriores, Zverev sufrió en el primer set, salvando cuatro bolas de 'break' en el noveno juego antes de quebrar el servicio del serbio en el duodécimo juego, evitando el desenlace en el 'tie break'.
Más plácido fue el segundo set, en el que el alemán se colocó 4-1 arriba y pese a ceder su servicio en el séptimo juego, volvió a quebrar en el siguiente para asegurarse el triunfo, convirtiéndose en el primer tenista local en ganar en Hamburgo desde que lo hiciese Michael Stich en 1993.
Ahora, en medio del encuentro se presentó un suceso que llamó la atención de todos y que fue insólito. Y es que el juez de silla, Mohamed Lahyani, en el segundo set, fue a revisar un pique de una pelota y, cuando bajaba de su asiento, se lastimó el pie. Por suerte, fue atendido y pudo continuar con su labor sin inconvenientes.