Alexander Zverev tuvo que lamentar su suerte después de que sus esperanzas de llegar a su primera final del Abierto de Australia se desvanecieran con una remontada de Daniil Medvedev el viernes.
Por segunda vez en su carrera, el alemán dejó escapar una ventaja de dos sets, después de haber liderado 5-4 en el desempate del cuarto set con dos servicios por venir, solo para caer 5-7 3-6 7-6 (4) 7-6 (5) 6-3 en cuatro horas y 18 minutos.
Zverev maldijo su suerte con 5-5 en el desempate del cuarto set, cuando el resto cortado de Medvedev salió del marco y cayó justo por encima de la red para un ganador.
Pero el sexto cabeza de serie dijo que estaba más molesto por el hecho de que se sentía por debajo del par a medida que avanzaba el partido.
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"Al final del segundo set empecé a perder energía. Empecé a no sentirme tan fresco", dijo.
"Quiero decir, estoy un poco enfermo. Me puse un poco enfermo después del partido contra (Carlos) Alcaraz con un poco de fiebre y cosas así, así que eso obviamente no ayudó a la recuperación, y jugué bastante.
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"Así que, sí, solo pérdida de energía un poco al final del segundo set. Contra él, es imposible jugar cuando no estás al 100% físicamente, porque es literalmente alguien que realmente no te da nada".
"Obviamente estuve muy cerca en el tercer y cuarto set, pero ya no era el mismo jugador que en los dos primeros sets. Estaba aguantando. No estaba perdiendo mi servicio, pero sentí que en los dos primeros sets estuve muy por encima de su servicio, pero eso desapareció en el tercer set".
La única otra derrota de Zverev en dos sets arriba se produjo en la final del US Open 2020, cuando Dominic Thiem remontó para quitarle el título.
La decepción de Zverev se centró más en su salud, después de haber jugado bien en la United Cup y luego en Melbourne, especialmente en los cuartos de final cuando venció al segundo cabeza de serie Alcaraz en cuatro sets.
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"De alguna manera nos quitó la oportunidad", dijo. "Estuve jugando bastante bien durante todo el viaje a Australia. Lo perdí por un estado físico, no por el tenis. Eso es, para mí, decepcionante. Esa es probablemente la primera vez o una de las primeras veces en mi carrera que eso sucede.
"Pero la otra cosa es que también puedo estar orgulloso de mí mismo porque hice todo lo que pude. Hice todo el trabajo fuera de temporada, hice todo el trabajo aquí en Australia. Estaba concentrado, estaba concentrado, pero las cosas sucedieron fuera de mi control, en cierto modo.
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"Espero que no sea mi última oportunidad".