El australiano Álex de Miñaur aseguró este miércoles, tras derrotar a Rafael Nadal (7-5 y 6-1) en la segunda ronda del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, que nunca imaginó que pudiera lograr una victoria en tierra batida ante el tenista español.
"Nunca pensé que iba a lograr un victoria ante Rafa en tierra batida. Es algo que podré decir cuando termine mi carrera. He tenido la fortuna de jugar contra él en el tramo final de su carrera. No me hubiera gustado enfrentarme a él hace un par de años en tierra, ya sufrí mucho en pista dura y hierba", afirmó.
Desde la sala de prensa de las instalaciones del Real Club de Tenis Barcelona, De Miñaur admitió que, desde el momento en el que vio el cuadro, supo que "iba a tener la oportunidad de jugar contra Rafa e iba a ser un partido único y muy especial", ya que seguramente haya sido el último del mallorquín en Barcelona.
"Para nada fue parecido a los que habíamos tenido antes. En el pasado me preocupaba más en cómo jugar tácticamente y hoy en intentar jugar como cualquier otro partido. No ha sido nada fácil, pero estoy muy contento de cómo lo he afrontado. Como todo el mundo del tenis, estoy un poco triste porque nadie quiere que Rafa pare de jugar", comentó.
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El australiano, cuarto favorito del Godó, aseguró que desde pequeño ha intentado aprender de Nadal: "Los valores de Rafa en la pista han sido los ideales, lo que te dicen que tienes que copiar: garra y fortaleza mental. El plan es parecerte a él todo lo que puedas, aunque nunca es fácil. Es alguien muy especial en mi carrera y en el mundo del tenis".
"Rafa aún tiene bastante fuerza en los golpeos, la sensación de bola no ha cambiado. Hemos visto en varios puntos que tiene 'winners' de derecha y de revés, como antiguamente. Quizás lo que le está costando un poco más sea moverse, pero es algo normal que viene con tanto tiempo sin jugar. Sobre todo en tierra es algo que se coge más difícilmente", reflexionó.
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Por último, De Miñaur reconoció que ha "pegado un cambio muy importante" en su carrera en los últimos dos años, y "sobre todo al comienzo de este año", debido principalmente a "la confianza" que ahora tiene en sí mismo.
"Siento que he dado el salto que en el pasado me parecía muy difícil para estar con los mejores del mundo. El plan siempre ha sido jugar cada semana contra los mejores y ser uno de los que luchan para conseguir este tipo de títulos", remarcó.