Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tuvieron un coste final superior en un 20% a la cantidad oficial anunciada en la última versión del presupuesto del comité organizador, según un informe publicado hoy por el Consejo de Auditores de Japón.
Tokio 2020 supuso un gasto de 1,7 billones de yenes (12.146 millones de euros), según la estimación de este órgano de carácter estatal e independiente del Gobierno y del Parlamento de Japón, cantidad que contrasta con los 1,42 billones de yenes (10.145 millones de euros) anunciados por la organización de los Juegos de la capital nipona.
El desfase de unos 280.000 millones de yenes (2.000 millones de euros) se debe a costes directamente relacionados con los Juegos y asumidos por el Gobierno central que no fueron incluidos en el presupuesto final presentado por el comité organizador el pasado junio.
El cuerpo organizador de los JJOO cubrió 640.000 millones de yenes (4.572 millones de euros) del presupuesto total con aportaciones de patrocinadores y del Comité Olímpico Internacional, entre otros entes, mientras que el Gobierno Metropolitano de Tokio aportó 597.000 millones de yenes (4.264 millones de euros), y el Ejecutivo central, 187.000 millones de yenes (1.336 millones de euros).
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El Consejo de Auditores ha concluido que el Ejecutivo central no incluyó en las cuentas oficiales los costes derivados de la construcción de instalaciones de entrenamiento para atletas, medidas antidopaje y subsidios a autoridades locales para la renovación de sedes deportivas.
La auditoría también reveló que el Gobierno central se gastó otros 1,3 billones de yenes (9.292 millones de euros) en 329 proyectos que contribuyeron indirectamente a los Juegos y no computaron para los presupuestos para el evento, entre los que se incluyen medidas fronterizas o la mejora de las previsiones meteorológicas.
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Si se incluyera esta cifra y otros 685.000 millones de yenes (4.896 millones de euros) gastados por el Gobierno de Tokio en medidas similares, el coste total de los Juegos se dispararía a unos 3,6 billones de yenes (25.736 millones de euros).
El Consejo de Auditores destaca en su informe la necesidad de que el Gobierno ofrezca la información necesaria para clarificar los gastos totales para un evento internacional de la magnitud de los Juegos.
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio se celebraron en el verano de 2021 tras posponerse desde 2020 debido a la pandemia, en un ambiente de descontento entre la ciudadanía nipona debido al incremento de los costes derivado de ese retraso y al hecho de sacar adelante un evento deportivo en plena crisis sanitaria global.
Los organizadores se vieron obligados a recortar el gasto en numerosos aspectos de los Juegos, como el tamaño de las delegaciones internacionales invitadas o las instalaciones deportivas temporales, con objeto de evitar que el aumento de los costes fuera aún mayor.
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