La justicia japonesa emitió este viernes la primera sentencia vinculada a los presuntos sobornos en el seno de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que condena a dos años y medio de prisión al expresidente de uno de sus patrocinadores.
El Tribunal de distrito de Tokio condenó a dos años de cárcel, suspendidos a cambio de cuatro en libertad condicional, a Hironori Aoki, de 84 años y expresidente de la conocida cadena nipona de tiendas de trajes Aoki, patrocinador oficial que se encargó, entre otros menesteres, de los uniformes del personal de los Juegos.
Es la primera sentencia entre las cinco causas abiertas por la supuesta red de sobornos y tráfico de influencias de los pasados JJ.OO. nipones, que involucran a 5 empresas y 15 personas hasta la fecha, entre ellas altos directivos de importantes firmas como la editorial Kadokawa, la agencia publicitaria Dentsu o un antiguo miembro del comité organizador de Tokio 2020.
Entre otros condenados está el hermano de Aoki, Takahisa (77), exvicepresidente de la firma, que recibió una condena de un año y medio de prisión , que se quedará en tres años de libertad condicional, según detalles publicados por la agencia local de noticias Jiji.
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La firma Aoki estaba acusada de sobornar con un total de 28 millones de yenes (unos 190.600 euros) a Haruyuki Takahashi, miembro del comité organizador de los Juegos tokiotas, a cambio de ser elegida como uno de los patrocinados de la cita deportiva y lograr contratos de licencia de su "merchandising".
En la primera vista del caso, celebrada el pasado diciembre, Hironori admitió las acusaciones.
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En la sentencia fallada, el juez Kenji Yasunaga señaló que los sobornos "han dañado la credibilidad" de los Juegos tanto en el país como a nivel internacional, según recogió el diario Nikkei.
La investigación general saltó tras la detección de la recepción de supuestos sobornos por parte de Takahashi, la figura central de la trama, que ha negado sistemáticamente haber recibido ningún pago fraudulento, alegando que las cuantías recibidas eran abonos por servicios de consultoría.
A los sobornos se suma el presunto amaño de las licitaciones para la organización de las competiciones test de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 , que se disputan unos meses antes para poner a prueba las instalaciones y al personal, y que habrían sido concedidas a una serie de empresas previamente designadas entre un grupo preferente.
Preguntado sobre la sentencia, el portavoz gubernamental japonés, Hirokazu Matsuno, no quiso entrar en valoraciones, pero señaló que las autoridades han elaborado unas directrices para la gestión las candidaturas y organización de este tipo de eventos.
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"Es importante que en grandes competiciones, como unos JJ.OO., haya una administración adecuada por parte del comité organizador", dijo Matsuno, que añadió que desde el Gobierno se están realizando labores de información "para que las asociaciones deportivas y las autoridades locales conozcan y respeten" las directrices elaboradas.
Entre ellas, mencionó explícitamente a la ciudad de Sapporo, en el norte de Japón, candidata a albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, cuyos apoyos se han visto afectados por éste y otros escándalos que rodearon a los JJ.OO. estivales de Tokio.
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