El gimnasta filipino Carlos Yulo, doble oro en los Juegos Olímpicos París 2024 en las modalidades de suelo y salto de potro, no solo ha desatado la "Yulomanía" en su país por sus logros, sino que su hazaña deportiva se ha visto empañada en Filipinas por un mediatizado melodrama familiar que implica a su madre y su novia.
Yulo, apodado "Caloy", el segundo filipino en lograr un oro olímpico desde que su compatriota Hidilyn Díaz se alzó con la máxima condecoración en Tokio en halterofilia, ha despertado pasiones en su país esta semana, donde restaurantes, clínicas e instituciones le han ofrecido servicios de por vida.
Pero el gimnasta de 24 años no solo ha sido objeto de merecidas loas y prestaciones por su desempeño profesional. El favorito, que ya había sido campeón mundial en 2021, se ha visto inmerso en un melodrama amplificado por las redes sociales y los medios que ha acaparado la atención de su país en los últimos días.
Entre otros asuntos, unos comentarios de la madre del gimnasta, Angelica, tras el oro de su hijo sugirieron que su relación no estaba en un buen momento desde hace años, con la sombra de un posible distanciamiento por la novia del olímpico, la YouTuber Chloe San Jose, y la gestión del dinero recibido por sus medallas.
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El rifirrafe familiar se convirtió en objeto de valoraciones en las redes sociales, los medios filipinos e incluso por parte de personajes de la vida pública del país, eclipsando su victoria olímpica, como ha ocurrido con otros deportistas.
El medio filipino Rappler, fundado por la nobel de la paz Maria Ressa, publicó un artículo destacando los bulos y las verdades del drama familiar, y subrayó que el gimnasta había descrito la relación con su familia como "conflictiva" en una entrevista el pasado mayo.
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"Con mi padre está bien. Siempre me visita y me saca a comer. Me dice que rece y que haga mis ejercicios", dijo a este medio, al que también aseguró su "robusta relación" con su hermano menor, sin mencionar a su madre.
Yulo, que regresará a Filipinas el 13 de agosto junto a otros atletas del país, ha afirmado no obstante que su situación personal no le ha supuesto una "distracción" en París. "Mi relación y mi deporte son caminos diferentes, y, en todo caso, mi bienestar ha mejorado", dijo en una entrevista a un medio local.