El golfista estadounidense Wyndham Clark se proclamó eL domingo campeón del Abierto de Estados Unidos en una de las victorias más sorprendentes de los últimos años en este torneo de Grand Slam.
Clark, que no había finalizado entre los 75 mejores de ningún 'Major' anteriormente, se impuso por un golpe en un dramático mano a mano final con el exnúmero uno mundial Rory McIlroy en Los Ángeles (California).
McIlroy, que alarga su sequía de casi una década sin trofeos grandes, se conformó con el segundo puesto y el estadounidense Scottie Scheffler, número uno de PGA, fue tercero.
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Clark, número 31 del ranking PGA, arrancó la jornada en el coliderato del evento junto a su compatriota Rickie Fowler. En la soleada tarde en el Los Ángeles Country Club no tardaron en sumarse a la pelea McIlroy y Scheffler.
De los cuatro, Clark era el que contaba con menor experiencia en estas alturas ya que, a sus 29 años, acaba de lograr su primer trofeo de PGA en mayo en el Wells Fargo Championship.
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Esa victoria fue espaldarazo crucial para la carrera del jugador de Denver (Colorado), que ni siquiera ha logrado todavía clasificar para un Masters de Augusta.
Clark llegó a plantearse en varias ocasiones en abandonar el golf, la última de ellas dos años atrás cuando no estaba ni entre los 200 mejores del ranking mundial.
Completados los primeros 13 hoyos, Clark y McIlroy se habían descolgado de Fowler y Scheffler y comenzaban el duelo final por el título.
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El estadounidense dio un gran acelerón en el hoyo 14 cuando aprovechó un bogey de McIlroy, que en un dramático error envió la pelota al búnker, para firmar un birdie que le dejaba con una valiosa ventaja de tres golpes.
Con solo cuatro hoyos por jugar, los nervios se abalanzaron sobre Clark hasta cometer dos bogeys consecutivos.
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McIlroy volvía a estar a solo un golpe de distancia para un dramático último hoyo. El norirlandés rozó el birdie que necesitaba para empatar y abandonó el campo dejando el título en manos de Clark que, alentado por una ruidosa multitud de aficionados locales, mantuvo el pulso para firmar una gran aproximación y sellar el último hoyo en par para celebrar su primera gran victoria.
McIlroy, por su parte, vivió su enésima decepción en los grandes escenarios. Aunque tiene 23 títulos en su vitrina, su ansiado quinto trofeo de Grand Slam se le resiste desde su esplendorosa temporada de 2014 en la que conquistó el Abierto Británico y el Campeonato de la PGA.
"No logré terminar el trabajo pero voy a seguir intentándolo hasta lograr otro" gran título, aseguró McIlroy, de 34 años. "Estoy cerca, a estos niveles los márgenes son tan estrechos, tengo que seguir poniéndome en esta posición y más pronto o más tarde lo lograré".
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- Rahm reacciona -
Lejos de la pelea por su segundo US Open, el español Jon Rahm sacó este domingo el orgullo para despedirse con su mejor resultado de esta decepcionante semana.
El número dos mundial, que superó el corte por la mínima el viernes, brilló con seis birdies y un bogey para una tarjeta de 65 golpes (-5) que lo colocó en el décimo lugar con 277 golpes (-3).
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"Sabía que una vuelta como la de hoy estaba en mí. Tenía la confianza en mi juego para poder hacerlo", afirmó el ganador del pasado Masters de Augusta.
"Fue una pena que ayer (sábado) no pude terminar la vuelta bien pero ha sido un buen fin de semana. Los dos primeros días no estuve muy cómodo y fue una lucha para conseguir el resultado", recordó.
A diferencia de Rahm, el chileno Joaquín Niemann vivió una jornada complicada y retrocedió hasta el puesto 32 al terminar en 73 golpes (+3) y un total de 283 (+3).
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El colombiano Sebastián Muñoz cerró su actuación con una última tarjeta de 72 golpes y un acumulado de 286 (+6), que lo dejó en el puesto 49.
Cinco lugares más abajo terminó el mexicano Abraham Ancer con una última ronda de 71 golpes y un total de 287 (+7).
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