Tiger Woods sorprendió de manera positiva en su regreso a los campos de golf

Siete meses después de su último torneo oficial, el astro del golf Tiger Woods reapareció el jueves con una sólida primera ronda en el Genesis Invitational de la PGA, que cerró a lo grande con tres 'birdies' consecutivos.

Woods, de 47 años, firmó una tarjeta de 69 golpes, dos bajo par, en un provisional 27º lugar de la tabla de este evento que él mismo hospeda anualmente en el Riviera Country Club, a las afueras de Los Ángeles (California).

Sin que la ronda terminara por completo por la caída del anochecer, la clasificación quedó liderada por los estadounidenses Max Homa y Keith Mitchell, ambos con 64 golpes (-7), y el español Jon Rahm en el tercer lugar con 65 (-6).

Woods dio su golpe de salida en un nublado mediodía frente a varios cientos de aficionados que se agolpaban en cada balcón para registrar con sus celulares el regreso de su ídolo.

Alentado con cánticos de "Tiger, Tiger", el exnúmero uno mundial hizo una mueca de descontento con su primer golpe pero se recompuso hasta sellar su primer hoyo de 2023 con un 'birdie'.

Woods recorrió este exigente campo, emplazado a pocos kilómetros de las playas de Los Ángeles, aclamado a cada paso por una multitud habitual de seguidores.

Aunque las secuelas del accidente de 2021 le siguen afectando al caminar, Woods tuvo una jornada esperanzadora ya que su rendimiento fue de menos a más.

El californiano cometió un 'bogey' en el cuarto hoyo y selló su segundo 'birdie' en el noveno para llegar a la mitad con un resultado provisional de -1, el mismo que Rory McIlroy, compañero de grupo y número dos del ranking mundial.

Woods tropezó con el putt, quedándose corto por centímetros en varias oportunidades, y encadenó dos bogeys entre los hoyos 10 y 12 pero no dio muestras de fatiga y cerró la jornada con tres 'birdies 'consecutivos en medio del júbilo de sus seguidores.

"Al final por fin pude golpear bien y hacer un par de putts", declaró Woods. "Aunque tuve un pequeño bache en el (hoyo) 10, fui capaz de luchar y seguir en marcha. Ha sido un buen final".

- "Un poco adolorido" -

Woods se retiró del campo con una sonrisa y grandes esperanzas de superar el viernes el corte del evento, lo que supondría un paso adelante con miras a su objetivo de competir en el Masters de Augusta (6-9 de abril), primer Grand Slam del año.

Tiger, que no competía oficialmente desde el Abierto Británico de julio, dosifica sus competencias al máximo desde el accidente automovilístico que sufrió a principios de 2021.

El astro sigue limitado físicamente por las graves lesiones en la pierna derecha, que requirieron de varias cirugías, pero esta semana aseguró que ha logrado una gran mejoría en los últimos meses.

"Estoy un poco adolorido ahora. Necesito hacer algún tratamiento de hielo y estar listo para mañana", reconoció el astro, que dijo sentirse mucho mejor físicamente que en sus competencias del año pasado.

"Por desgracia, esta pierna nunca volverá a ser lo que fue, así que tenemos que adaptarnos a ella, y mi equipo ha estado increíble", afirmó Tiger, que participaba por primera vez en un torneo fuera de los 'Majors' desde octubre de 2020.

El golfista reiteró su convicción de que puede alzar el domingo el trofeo 83 de su carrera, con el que rompería su actual empate con Sam Snead y se convertiría en el más golfista ganador de la historia de la PGA.

"Absolutamente, esa es la única razón por la que me pongo a jugar", subrayó. "Llegará un momento en que ya no pueda hacerlo, pero ahora mismo siento que todavía puedo".