Entre lágrimas, Tiger Woods fue incluido en el Salón de la Fama del Golf

Un sentimental Tiger Woods recordó el miércoles su lucha contra el racismo cuando era joven y el apoyo de sus padres en una emotiva ceremonia de ingreso en el Salón de la Fama del Golf.

Woods fue aclamado por su trascendental carrera, que le ha llevado a ganar 15 torneos mayores, sólo superado por el récord de 18 de Jack Nicklaus, y a ganar 82 títulos del PGA Tour de Estados Unidos, igualando a Sam Snead en el récord de todos los tiempos.

Agradeció a los instructores, caddies, amigos y familiares -muchos de ellos presentes- el apoyo que le ayudó a convertir los sueños de su infancia en una carrera deportiva histórica.

"No he llegado aquí solo", dijo Woods. "Tuve unos padres, mentores y amigos increíbles que me apoyaron en los momentos más oscuros y celebraron los más altos".

"En realidad es un premio de equipo. Todos vosotros me habéis permitido llegar hasta aquí y sólo quiero darles las gracias desde el fondo de mi corazón", añadió Woods.

El estadounidense, de 46 años, fue uno de los cuatro galardonados en una ceremonia celebrada en la sede del US PGA Tour en Ponte Vedra Beach (Florida), al que se unieron el ex comisionado del PGA Tour Tim Finchem, la fallecida promotora de campos de golf Marion Hollins y la cuatro veces ganadora de un major femenino Susie Maxwell Berning.

Woods se mostró emocionado antes de empezar a reflexionar sobre su vida, y abrió su intervención diciendo: "Acabo de perder una apuesta con (Steve) Stricker de que no lloraría".

Woods recordó que tenía que buscar bolas de golf perdidas para practicar cuando era niño y que su inspirador y difunto padre Earl le dijo que dejara de meter monedas de 25 centavos, así que "llegué a casa una semana después, tenía el bolsillo lleno de dólares".

"Una de las cosas que me impulsó fue su pasión por el juego del golf", dijo Woods sobre su padre.

A Woods le picaba el racismo cuando se le negaba el acceso a los clubes, por lo que se cambiaba los zapatos en el aparcamiento.

"Tenías que ser el doble de bueno para tener la mitad de las oportunidades (así que) hice los entrenamientos muy duros, me dolía mucho, porque quería asegurarme de que estuviera preparado cuando llegara la hora", señaló el estadounidense.

"No se me permitía entrar en las instalaciones del club. El color de mi piel lo dictaba... A medida que crecía, eso me impulsaba aún más".

Mientras su padre le enseñaba a jugar al golf, su madre tailandesa, Kultida, le infundió una dureza que le serviría en las décadas de competición que vendrían.

Woods dijo que no se habría convertido en una leyenda "sin los sacrificios de mamá y papá, que me inculcaron esta ética de trabajo para luchar por lo que creo, para perseguir mis sueños."

"Nunca te van a regalar nada. Todo se va a ganar. Si no sales a trabajar, a esforzarte, en primer lugar no vas a conseguir los resultados y en segundo lugar, y más importante, no te lo mereces. No te lo has ganado", dijo Woods.

Se derrumbó al recordar que sus padres pidieron una segunda hipoteca sobre su casa para que él pudiera jugar en eventos juveniles, y lloró al recordar que consiguió acuerdos con patrocinadores y premios en metálico, por lo que "lo primero que pude hacer fue pagar esa hipoteca".

Woods fue tres veces campeón del US Amateur y se hizo profesional en 1996, a los 20 años. En 1997, ganó el Masters por 12 golpes en una actuación épica para convertirse en el primer golfista de color en ganar un título mayor. Dos meses después, se convirtió en el número uno del mundo por primera vez.

Woods dominó el golf durante la siguiente década, incluyendo una racha de cuatro campeonatos mayores consecutivos que comenzó en el US Open de 2000 y concluyó con el Masters de 2001: el "Tiger Slam".

En total, Woods ha ganado cinco veces el Masters, cuatro veces el Campeonato de la PGA y tres veces el US Open y el British Open.

- "Eres un luchador" -

Hubo dificultades. Woods admitió sus aventuras con múltiples amantes en diciembre de 2009 y se divorció de Elin Nordegren en agosto de 2010.

Woods luchó con lesiones de rodilla y espalda y se sometió a múltiples cirugías en ambas, preguntándose si alguna vez viviría sin dolor de espalda antes de que una operación de 2017 le permitiera volver a jugar, poniendo fin a una sequía de cinco años de victorias en el Tour Championship de 2018.

En 2019, Woods ganó el Masters para su primer título importante desde el US Open de 2008, abrazando a sus hijos Sam y Charlie fuera del green 18 en Augusta National de la misma manera que había abrazado a sus padres allí después de su triunfo en el Masters de 1997.

Woods sufrió graves lesiones en las piernas en un accidente de coche en febrero de 2021 y sigue recuperándose, diciendo que espera poder jugar algunos eventos cada año, pero sin dar hasta ahora un calendario para un posible regreso.

Woods fue presentado por su hija Sam, que destacó el accidente en sus declaraciones.

"No sabíamos si volvería a casa con dos piernas o no", dijo. "No sólo vas a entrar en el Salón de la Fama, sino que estás aquí con tus dos pies.

"Por eso te lo mereces, porque eres un luchador. Has desafiado las probabilidades en todo momento (incluyendo) ser capaz de caminar apenas unos meses después de tu accidente".