Max Verstappen se proclamó campeón del mundo este domingo al término de un combate dantesco con Lewis Hamilton que hizo entrar al neerlandés en la historia de la Fórmula Uno.
1. Respuesta de Verstappen bajo la lluvia en Imola (18 de abril)
Desde los entrenamientos de pretemporada, el duelo se anuncia muy equilibrado entre la escudería dominante Mercedes y Red Bull, que parece haber recuperado su retraso tecnológico. Las previsiones se confirman ya en el primer Gran Premio de Baréin a finales de marzo, con Verstappen teniendo que ceder la victoria a Hamilton después de haberlo adelantado fuera de los límites de la pista. Decepcionado, el holandés responde en la siguiente carrera, en Imola, donde bajo una intensa lluvia 'Mad Max' no duda en salirse por la hierba para llegar a la altura del británico en la primera curva. En la chicane le adelanta y ya nada puede detenerle.
2. Alto voltaje en Silverstone (18 de julio)
En la 10ª carrera, Hamilton llega contra las cuerdas a su Gran Premio, con 32 puntos de retraso sobre Verstappen. Mejor en los entrenamientos, el británico cede la pole en la primera carrera esprint de la temporada. Los dos se lanzan a una primera vuelta de alto voltaje. Tras varios intentos, Hamilton vuelve a tratar de adelantar en la 9ª curva: finta hacia el exterior y 'Sir Lewis' mete el coche por el interior de la curva que tan bien conoce. Verstappen no cede y tras tocarse con su rival acaba en el muro de protección. Sano y salvo asiste desde el hospital a la victoria de Hamilton pese a una penalización de 10 segundos. El británico se mete de nuevo en la pelea por el título y la rivalidad entre ambos, hasta entonces civilizada, alcanza una nueva dimensión.
3. Marea naranja en Zandvoort (5 de septiembre)
No fue la carrera más emocionante, pero se vivió una auténtica fiesta popular en las tribunas, signo del fervor que despierta Verstappen en su país. En el primer Gran Premio de Holanda desde 1985, el famoso 'Orange Army' invade las gradas del circuito, con capacidad para 70.000 espectadores. Muy numerosos ya en Austria, Hungría y Bélgica, los fans holandeses no necesitan esta vez rodar durante horas en camping-cars para ver a su ídolo nacional. Ante los suyos, 'Max' cumple con la pole y una victoria que le permite recuperar el liderato del Mundial, con tres puntos de ventaja sobre Hamilton después de 13 carreras de 22 previstas, en la Fórmula Uno.
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4. Paroxismo en Monza (12 de septiembre)
Desde la primera vuelta se mascó la tensión con un pequeño choque sin consecuencias, tras el que Hamilton dejó a Verstappen segundo detrás de Daniel Ricciardo (McLaren). Pero mediada la carrera se desencadenaron los acontecimientos. El británico salió de una parada en boxes justo antes del neerlandés. Al final de la recta ambos pilotos entraron igualados a la chicane. Cerrado por Hamilton, Verstappen subió a los vibradores, perdió el control de su monoplaza y vio literalmente como volaba sobre el de su adversario. bien protegido por el halo de su Mercedes. Los dos finalizaron fuera de pista y tuvieron que abandonar, sin lesiones pese a la aparatosidad del accidente. La imagen permanecerá como el símbolo de esta lucha inexorable.
5. Recital de Hamilton en Brasil (14 de noviembre)
Al igual que ocurriese en Silverstone anteriormente en la temporada, Hamilton llegó contra las cuerdas a Brasil, con 19 puntos de desventaja. Sin embargo, lejos del KO, salió airoso de esa complicada situación. Después de salir en décima plaza tras dos sanciones, y llevado en volandas por el público de Sao Paulo, el heredero de Ayrton Senna remontó al segundo puesto en la vuelta 19 de 71. En la 48ª, atacado por el exterior de la curva 4, Verstappen se defiende y conduce a su rival, y a sí mismo, fuera de la pista durante unos instantes. El neerlandés no fue sancionado, Hamilton volvió a la carga y acabó por adelantarle en la vuelta 59 en su tercer intento. Después de esta demostración, 'King Lewis' repitió en Catar para alimentar las esperanzas de un octavo título récord. Pero Verstappen se lo impidió en Yedá: él entra también entre los campeones, a seis títulos ahora de Hamilton y de Michael Schumacher, en la Fórmula Uno.
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6. Caos en Yedá (5 de diciembre)
Desde las calificaciones en Arabia Saudita, en el nuevo y estrecho circuito, entre los muros de seguridad, Verstappen se va a un muro en la última curva. Su vuelta perfecta no ocurre. Partirá tercero. El británico, en pole, vuela hacia una carrera tranquila cuando el accidente de Mick Schumacher interrumpe la carrera. En la nueva salida, es Verstappen quien está al frente al no haberse detenido en boxes. Hamilton le adelanta, pero el holandés logra retomar el mando. En el pelotón, dos accidentes provocan una nueva interrupción. Sancionado por su maniobra precedente, Verstappen parte tercero detrás de Hamilton y Esteban Ocon. En la primera curva, "Mad Max" intenta y logra un adelantamiento de alto riesgo. En la vuelta 37, el piloto de Mercedes ataca, pero su rival conserva su posición superando los límites. Verstappen es obligado a ceder su plaza: ralentiza, pero su rival, sorprendido, le toca. Los dos pueden continuar. Hamilton adelanta finalmente a Verstappen y se hace con el punto de bonificación de la mejor vuelta. En la clasificación del Mundial, ambos quedan empatados a puntos, antes de la batalla final.
7. Desenlace de película en Abu Dabi
La última carrera de la temporada comienza con una polémica en la primera vuelta. Hamilton, segundo en la parrilla, realiza una mejor salida que Verstappen, quien trata rápidamente de adelantarlo con una maniobra osada en la curva 6. Los monoplazas de los dos pilotos se tocan, obligando a Hamilton a salirse de la pista y a cortar por la chicane para regresar delante de su joven rival neerlandés.
Hamilton abre hueco y parece dirigirse con paso firme a su octavo título mundial. Hasta la violenta salida de pista del canadiense Nicholas Latifi (Williams), a cinco vueltas de meta: el tiempo para que el monoplaza de Latifi sea retirado ondea la bandera amarilla, y cuando los comisarios vuelven a dar la salida lanzada, Hamilton y Verstappen se ven rueda a rueda. El neerlandés, que acababa de cambiar neumáticos, pasa rápidamente en cabeza ante un Hamilton boquiabierto.