El funámbulo francés Nathan Paulin reivindicó haber batido el martes un nuevo récord del mundo en la cuerda floja al recorrer 2.200 metros en un alambre suspendido entre una grúa y la famosa abadía del monte Saint-Michel, dijo su equipo.
Paulin, de 28 años, se dejó caer del cable apenas unos metros antes del final del recorrido "por motivos de seguridad", pero "alcanzó la marca con lo que el récord de distancia se batió", dijo su portavoz Laura Zhang.
El funámbulo inició su andadura a una altura de 100 metros por la tarde, protegido con una cuerda de seguridad, y le tomó dos horas recorrer la distancia descalzo encima de un alambre de dos centímetros de grosor.
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Paulin se había asignado el récord previo de distancia en la cuerda floja cuando completó en 2017 la travesía más larga de entonces, de 1.662 metros, al cruzar el Cirque de Navacelles, un cañón en el sur de Francia.
Su equipo aseguró que ya había batido esta marca el año pasado en Suecia, pero que el ejercicio más largo fue en el monte Saint-Michel.
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Esta abadía benedictina de 1.300 años de antigüedad es Patrimonio Mundial de la UNESCO y un gran atractivo turístico en el noroeste de Francia.
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