Para los deportistas, el momento de retirarse es uno de los más duros, pues los recuerdos se vienen a la mente y sobre todo cuando se han cosechado grandes gestas. Tal premisa no parece preocuparle y mucho menos le afana a una boxeadora argentina que tiene 46 años, es abuela y sigue dando golpes dentro del cuadrilátero.
Esta es la historia de Marcela Acuña, reconocida pugilista del sur del continente que no tiene en mente colgar los guantes y, por el contrario, este sábado buscará una importante victoria en Dinamarca.
La historia de Acuña empezó en su país luego de que apenas a los 17 años ya era madre de dos hijos. En ese tiempo arribó a Buenos Aires con su esposo Ramón Chaparro y empezó a forjar una carrera en el boxeo. Ahora, con 46 años ya es abuela, puesto que tiene dos nietos.
Y es que las estadísticas de Acuña son brillantes, ya que registra 64 peleas con un balance de 53 victorias (20 por Knockout), 9 derrotas y dos empates. Estos números los buscará revalidar en el Royal Arena de Copenhague, dónde se enfrentará a la danesa y boxeadora local Sarah Mahfoud por el campeonato Plata del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
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Ahora, solo queda esperar cómo se desempeñará la pelea y mostrará por qué es una de las boxeadoras argentinas más importantes de la historia.
Acuña y sus otras facetas
En la vida de esta pugilista hay detalles no menores que dan cuenta de lo polifacética que es. En su juventud practico baile español y se le midió a las artes marciales, sin embargo, se dedicó al boxeo.
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Luego de forjar su maravillosa carrera y sus peleas, incluso incursionó en la política, rol en el que no destacó y su más reciente aventura fue en un conocido programa de cocina en la televisión argentina.
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