A Rigoberto Urán no le gustó lo que hizo su hijo y, entre chiste y chanza, lo terminó 'regañando'

Buen profesional, excelente ciclista y mejor ser humano, así se podría describir a Rigoberto Urán. A lo largo de sus 36 años, registra dos podios en el Giro de Italia (2013 y 2014), un segundo lugar en el Tour de Francia 2017 y una séptima posición en la Vuelta a España 2018. Asimismo, ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, dato no menor.

Sin embargo, no solo se ha ganado el cariño y amor de la gente por esos maravillosos resultados que ha conseguido en lo deportivo, también lo ha hecho por su forma de ser, tan auténtica y que encanta a millones. Y es que, fiel a su estilo, con groserías y demás, nunca se guarda nada y, por el contrario, como se dice popularmente: "como lo piensa, lo va diciendo y sale".

Por eso, en esta ocasión no fue la excepción y, en sus redes sociales, protagonizó un momento muy divertido con su hijo Matías, quien terminó 'regañado' por una particular razón, la cual fue muy bien explicada y descrita por 'el Toro de Urrao'. Allí, subió un video en su cuenta oficial de Instagram y reveló que a su primogenito no le gustan los frijoles, algo que le parece increíble.

"¿Entonces qué, muchachos? Vea pues. Cómo le parece que el hijo de uno, un montañero, día domingo, se come frijoles, chicharrón y de todo, pero vea este man. No entiendo por qué a este pelao no le gusta el frijol, salió con ese defecto. No le gusta y usted paisa. Estamos en la olla con esos pelaos. Qué pena, de verdad. Molestan mucho con la comida", contó 'Rigo'.

Si bien podría tomarse como un 'regaño', la verdad es que Rigoberto Urán solo estaba contando la situación. Es más, minutos más tarde, contó el desenlace de esta historia y las risas no faltaron ni en él ni en Matías. "Vean muchachos, que dicen que la cantaleta no sirve. El pelao amaneció comiendo sopa, carne, lechuga, arroz, papa y jugo de fresa. Ay, tan lindo el bebé", dijo.

Esto último se vio en una historia de Instagram, en la que, efectivamente, el menor de edad estaba comiendo y bastante. Al parecer, como dijo el propio corredor colombiano, el 'regaño' sí sirvió y mucho porque consiguió el cometido. Lo que queda claro es que la relación entre padre e hijo es muy buena y hay una hermosa complicidad que se hizo evidente en el video.