Los 529 gramos de la de oro, los 525 de la de plata y los 455 de la de bronce no parecen ser un peso significativo para un deportista que gane una medalla en los Juegos Olímpicos de París, un premio que demanda sacrificios y, claro, millones de pesos para costear la preparación y tener oportunidades reales de subir al podio o de ganar un diploma olímpico.
"Es un trabajo de tiempo completo. Es un sacrificio en todo sentido: familiar, personal e incluso académico, pues a veces los deportistas tienen que escoger entre competir o estudiar o, al menos, posponer su formación", dijo a EFE Paulo Villar, director deportivo del Comité Olímpico Colombiano (COC).
A escasos 100 días de que comiencen las justas en París, Colombia tiene asegurados 43 cupos, incluidos el equipo femenino de fútbol (18), aunque espera subir ese número y, de ser posible, estar cerca de los 71 competidores que llevó a Tokio hace tres años.
Al ciento por ciento
El camino para subir a uno de los tres cajones que distinguen a los mejores de una olimpiada no es alfombrado. Por el contrario, la senda tiene talanqueras que se deben superar aunque eso no garantiza el éxito.
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"Los atletas que quieren la excelencia no se comportan como el común de las personas. Se tiene que privar muchas veces de vivir situaciones tan cotidianas como ir a una fiesta, pasar un fin de semana con la familia o con amigos", aseguró Villar.
Y es que él sabe de lo que habla. Compitió en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, en los 110 metros con vallas, pero pese a sus esfuerzos no logró medalla.
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Sacrificio y más
Las ganas, la dedicación y el sacrificio son el mantra del deportista que quiere ganar una medalla. Pero no es lo único. Se necesita más, dijo Villar.
"El deporte implica otros componentes como el acompañamiento profesional, las ayudas tecnológicas y el seguimiento médico", aclaró
En ese sentido, Villar afirmó que el Comité Olímpico Colombiano trabaja para contratar entrenadores, pagar gastos de desplazamiento, alojamiento, seguimiento médico-científico y ayudas ergogénicas, que van desde alimentación o método utilizado para mejorar el rendimiento deportivo, y optimizar la recuperación de un atleta.
El samario indicó que, a groso modo, cada participación internacional puede costar unos 15 millones de pesos (unos 3.600 dólares de hoy).
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A esto agregó que un deportista necesita un entrenador que puede costar nueve millones de pesos (unos 2.340 dólares); un médico, un fisioterapeuta y un sicólogo. Cada uno puede estar por el orden de los siete millones de pesos (unos 1.800 dólares).
Alianza público privada
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El COC financia los gastos enumerados anteriormente con dineros que logra mediante acuerdos con empresas privadas (que no siempre aportan en dinero en efectivo, sino que puede ser en indumentaria, por ejemplo) y los recursos del Estado.
Estas cifras no se conocen públicamente porque entre el COC y los aportantes hay cláusulas de confidencialidad.
En todo caso, la inversión es significativa porque son procesos de cuatro años. Del ciclo olímpico colombiano hacen parte los juegos Bolivarianos, Suramericanos y Panamericanos. A esos se suman los mundiales.
Lo que se invierte puede ser en algunos casos cifras menores porque cada federación tiene un programa anual y diferente, que se financia con dineros propios o los que llegan a través del Gobierno.
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Eso no implica que el aspecto financiero esté solucionado porque en no pocas ocasiones un deportista recurre a su propio dinero, al apoyo de su familia e incluso a rifas. Todo para completar el ciclo preolímpico.
Más alto, más lejos y más fuerte que en Tokio
Pese a los obstáculos con los que un deportista pueda toparse en su carrera, Villar dijo que confía en que Colombia pueda superar en París lo logrado en Tokio en los que se lograron cuatro platas con Luis Mosquera (halterofilia), Mariana Pajón (BMX), Anthony Zambrano (atletismo 400 metros), Sandra Lorena Arenas (20 kilómetros marcha) y un bronce con Carlos Ramírez (BMX).
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"Soy optimista y todavía quedan más de tres meses para seguir afinando la preparación y confío en que se puede mejorar lo de hace tres años en Tokio", agregó Villar, quien concluyó que los estandartes del deporte colombiano son el levantamiento de pesas, el atletismo, el boxeo, el ciclismo y la sorpresa que pueda dar el equipo de fútbol femenino.