La Vuelta a España 2023, terminada este domingo en Madrid, ha estado marcada especialmente por un nombre, el de su ganador Sepp Kuss, un vencedor fuera del perfil habitual, pero de esta edición de la última de las grandes carreras por etapas del calendario quedarán para la memoria más nombres.
Desde sus compañeros Jonas Vingegaard y Primoz Roglic, al principio sus jefes de fila y al final sus escoltas en el podio, hasta Rui Costa y su guiño en Lekunberri a la salida de Lisboa en 2024, pasando por Remco Evenepoel, el gran animador de la carrera después de su hundimiento en los Pirineos.
También por al trío de españoles que querían el cajón y que no pudieron ni acercarse en el tiempo, aunque sí en los puestos, Juan Ayuso, Mikel Landa y Enric Mas; Kaden Groves como dominador de las llegadas masivas o el belga Cian Uijtdebroeks como el nombre que ha destapado de cara al futuro la carrera.
Kuss, ganador sorpresa
Sepp Kuss arrancó su tercera grande de la temporada con la intención de que uno de sus líderes, Vingegaard o Roglic, repitiese un triunfo en una gran vuelta ya logrado esta temporada. El Giro el esloveno y el Tour el danés. Pero cogió renta en una escapada de entidad en Javalambre, aguantó en los Pirineos, donde se hundió Evenepoel, y ya se vio de rojo, con ventaja y amparado por un Jumbo muy superior al resto.
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Estuvo a punto de ceder en el Angliru ante un acelerón de Roglic, su peor momento. Pero ahí encontró la rueda salvadora de Landa y coraje para luchar por un puñado de segundos que le dieron vida hasta el final. Mantuvo la Roja por 8 segundos y en cuanto dijo Vingegaard que le gustaría que ganase Kuss todo quedó claro para el estadounidense, que es casi español, y que se ha ganado el cariño de los aficionados como a pocos corredores de su perfil ha ocurrido. El gregario campeón.
Vingegaard y Roglic, de líderes a felices gregarios
En principio, Roglic llegaba a la Vuelta como líder de un Jumbo Visma que buscaba cerrar su impresionante 2023 ganando también la tercera grande de la temporada y él mismo la cuarta victoria en una carrera que ha llegado a dominar con mano de hierro. Vingegaard se apuntó a última hora convirtiendo lo que apuntaba a un Roglic-Remco en un Jumbo-Remco.
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Pero como el belga se hundió en Pirineos y Kuss aguantaba y aguantaba la ventaja lograda en Javalambre, ya acabaron siendo los mejores apoyos para su habitual gregario de lujo.
Ayuso, Landa y Mas, tan cerca y tan lejos del podio
No ha sido la Vuelta de los españoles, quienes, aunque no terminaron en mala posición, cuarto, quinto y sexto, ni se acercaron al podio. Mas y Ayuso aspiraban a más y a Landa, que arrancó sin muchas ganas y terminó contento, un quinto puesto tampoco le abrillanta en exceso su palmares. El cuarto de Ayuso tampoco está mal, pero a Mas el sexto le dejó muy decepcionado.
Lo mejor del ciclismo español, más allá de la general, fue la victoria de etapa en la Laguna Negra de Vinuesa de Jesús Herrada, que mantiene el punch y la inteligencia para ocasiones propicias.
Remco, orgullo de campeón
Se hundió en el Aubisque y acabó salvando la carrera. Desde que llegase al Tourmalet destrozado y a media hora de los mejores, no dejó de atacar un día sí y otro también. Hasta Madrid, donde soñó con ganar hasta pocos metros de la meta. Remco dejó a todos en manos del intratable Jumbo, pero también encantado a la Vuelta por su lucha constante y sus tres victorias de etapa cuando otro en su lugar se hubiese ido a casa.
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Groves, el mejor esprinter
También ganó tres etapas Groves, el sprinter del Alpecin que se dio a conocer el año pasado en el Cabo de Gata. Algo tiene el australiano con la Vuelta, en la que empezó dominador de los sprints y luego supo reponerse a la diferentes circunstancias que le impidieron mantener su superioridad para ganar en Madrid sufriendo a rueda de Evenepoel.
Uitdebroeks, el futuro que llega
El de Uijtdebroeks no es un nombre fácil de aprender, pero ya puede ir sabiéndolo toda la afición porque apunta al futuro de la dos ruedas. Acabó octavo tras ceder una plaza el penúltimo día a sus compañero, y líder, Alexandr Vlasov, pero se mostró siempre con o cerca de los mejores en los momentos decisivos. La suya y la del también veinteañero Lenny Martínez, que llegó a ser líder, fueron las apariciones más estelares de la Vuelta 2023.
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Rui Costa, el guiño a Lisboa 2024
No es que Rui Costa haya hecho una Vuelta para el recuerdo, pero sí ha sido muy buena con una victoria a su estilo, siendo el más rápido y listo en una escapada de notables, y estando atento a otras posibles oportunidades. Ha estado donde debía, ha hecho feliz al Intermarché y además su triunfo puede considerarse un guiño a la edición de La Vuelta 2024, que arrancará en Lisboa.