El español Mikel Landa, el colombiano Santiago Buitrago y el resto del equipo Bahrain Victorious aprovecharon el segundo día de descanso de la Vuelta 2023 para relajarse y hacer equipo por las carreteras de Cantabria, donde este martes se reanudará la última de las grandes vueltas por etapas del calendario internacional.
"Hemos aprovechado el segundo día de descanso para dar un paseo, para disfrutar juntos de un día sin horarios, hemos tomado un café y hemos probado las corbatas de Unquera", ha dicho el corredor vasco, quien ha priorizado "descansar el máximo para lo viene esta semana".
Una última semana de carrera, la tercera, en la que Landa, séptimo en la general a 4.12 del líder Sepp Kuss (Jumbo) y a 2.28 del que cierra el podio, el también Jumbo Jonas Vingegaard, tiene en el punto de mira la jornada con final en Angliru. Una etapa de alta montaña que se ve decisiva de cara al resultado final de la carrera el próximo domingo en Madrid porque, además del coloso de categoría Especial, se deberán subir antes los altos de la Colladiella y el Cordal, ambos de Primera.
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"Es la que mejor me va", dijo el alavés, aún asumiendo que también es para sus características la del jueves. Una jornada que finaliza con dos subidas a La Cruz de Linares, de Primera, después de pasar, siempre por Asturias, por el Puerto de San Lorenzo, asimismo de Primera, y otros altos de menor entidad.
También tiene ganas de que inicie la tercera semana Buitrago, a pesar de la decepción de no haber ganado el domingo en Lekunberri, hacia cuya meta atacó más que nadie para al final acabar tercero en la línea de meta, dentro de una escapada de tres.
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"Estoy contento porque en las subidas mis piernas estaban muy bien, así que espero que también estén bien la próxima semana”, señaló el de Bogotá, que parece ya completamente recuperado de su dura caída en la cuarta etapa de la primera semana de carrera.
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