El positivo por COVID-19 de Juan Ayuso (UAE), que no ha impedido a la joven promesa española continuar en carrera, ha marcado la etapa de este viernes de la 77ª edición de la Vuelta a España , una jornada de transición entre tres días de montaña entre Ronda y Montilla.
En el debate, la conveniencia o no de que alguien afectado por el coronavirus pueda seguir en un pelotón junto a otro centenar y medio de compañeros; la del poderío económico de los equipos, ya que el UAE cuenta con una máquina -al parecer costosa- que le permite de conocer la carga viral que reflejan las PCR, algo que no pueden hacer otros equipos.
En sentido contrario, hasta que punto es justa la obligación de tener que retirarse cuando el covid no tiene la incidencia sanitaria de los años anteriores. Y si, además, su carga viral, y por tanto su posibilidad de contagiar, es muy baja.
También la eterna cuestión en el mundo deporte de que como inciden las cosas a los equipos pequeños o a los grandes, en función de quien es el afectado. O la del impacto mediático que tienen las decisiones que se toman. Y la del abandono de Ayuso, un joven corredor que junto con Carlos Rodríguez está levantando el ánimo del decaído ciclismo español, obviamente sería dolorosa.
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La mañana comenzaba con un comunicado del UAE en el que se anunciaba tanto el positivo del barcelonés residente en Jávea como que seguía en carrera. "Según nuestros protocolos internos, Juan Ayuso se hizo la prueba de covid-19 y arrojó un resultado positivo esta mañana. Está asintomático y al analizar su PCR se encontró que tenía un riesgo muy bajo de infectividad, similar a otros casos, como vimos en el Tour de Francia de este año", explicaba el doctor Adrián Rotunno, médico del equipo.
UAE dejaba claro también que había "tomado la decisión en consulta con los representantes médicos de la organización de la carrera y la UCI". Y avanzaba que seguía "al tanto del cuadro clínico del corredor y tendrá un seguimiento de su situación".
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A partir de ahí, explicaciones del director, Josean Fernández Matxin, quien basó la decisión de continuar de Ayuso en la poca carga viral que reflejaba la PCR; declaraciones en las que el propio Ayuso aseguraba sentirse "bien, con ganas" y dispuesto a "seguir luchando"; y diferentes opiniones.
Una de las críticas fue, a través de las redes, la de José Herrada (Cofidis), que tuvo que retirarse por covid: "unos a casa sin saber carga viral. Otros corriendo sabiendo que son positivos mientras esperan resultado de la carga viral. Que siga el circo".
Más comprensivo se mostró Juanjo Oroz, el director de Kern Pharma, un equipo que vio el miércoles como tres de sus corredores abandonaban de la carrera, Roger Adrià, Héctor Carretero y Pau Miquel, tras dar positivo.
"Esto no es cuestión de partes, solo hay una que es el ciclismo. Estamos solucionando las cosas como podemos. Nosotros retiramos a los corredores por responsabilidad, porque tenían una carga viral muy alta, y ya está. No hay que buscar cinco pies al gato", comentó.
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Finalmente, el director de la carrera, Javier Guillen, blanco de las críticas como responsable de la organización, quiso aclarar las cosas: "la organización no ha tomado ninguna decisión de retirar a ningún corredor porque no puede", apuntó, recordando que "hay un protocolo" de la UCI al respecto y que la decisión de que continúen o se retiren los corredores "es de los equipos".
Y el UAE ha decidido que Ayuso, quinto clasificado en la general, a 4.53 del liderato y a 1.50 del podio, siga en carrera. Con covid pero, como demostró el jueves en el Alto de Peñas Blancas, capaz de seguir la rueda de los mejores.
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