El caladero tradicional de los ciclistas españoles para conseguir triunfos han sido habitualmente las etapas de las tres grandes, pero en los últimos tiempos la sequía está alcanzando niveles preocupantes y están a punto de completar seis ediciones sin victorias entre Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España .
Desde que en 2020, el catalán Marc Soler ganó la segunda etapa de la Vuelta, entre Pamplona y Lekumberri, y cuatro jornadas después, en la sexta entre Huesca y la estación invernal de Formigal, lo hizo el guipuzcoano Ion Izagirre, ningún otro ciclista español ha conseguido levantar los brazos en señal de victoria en ninguna de las carreras de tres semanas del calendario internacional.
Tras el paso de la carrera por Países Bajos, el ciclismo español acumula un total de 120 etapas sin ganar ni en la carrera rosa, ni la Grande Boucle ni en la suya propia. Una sequía que empieza a ser preocupante.
A lo largo de la historia de la Vuelta, únicamente las ediciones de 1996 y 2021 se cerraron sin victorias de los ciclistas españoles.
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En esta 77ª edición, todos parecen conjurados para conseguirlo, pero especialmente las jóvenes y emergentes promesas Juan Ayuso (UAE Emirates) y Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers).
En la salida de Utrecht, Ayuso y Rodríguez reconocieron que ganar una etapa en la Vuelta sería un sueño, pero también que su objetivo es acumular experiencia.
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Son la generación nacida dentro del tercer milenio y buscan alcanzar la madurez deportiva, aunque desparpajo y ambición no les falta a ninguno, además de que uno y otro ya saben lo que es ganar en la élite.
"Es el objetivo principal de la temporada. Todo ha ido por el buen camino y creo que llego en la mejor forma posible hasta ahora", dijo Carlos Rodríguez, campeón de España.
"Más que presión siento motivación. Me gusta que la gente esté pendiente de mí, por lo tanto es un orgullo más que una presión. Me alegra que haya mucha gente detrás de mí y esperando que consiga grandes cosas", zanjó Ayuso.
Un poco más experimentado pero todavía en fase de crecimiento se encuentra Juanpe López (Trek Segafredo) que viene a la Vuelta tras haber sido protagonista en el Giro, portando diez días la camiseta rosa de líder. En casa debe confirmar que lo de la carrera transalpina no fue flor de un día, a pesar de que lo suyo más que los triunfos parciales es la regularidad.
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Míkel Landa (Bahrain Victorius) acabó el Giro 2022 en el tercer cajón del podio, pero a la Vuelta no llegó con las mejores sensaciones y por eso no se ha cansado de insistir en que su objetivo es "ganar una etapa" sin renunciar a nada, aunque prefiere esperar a ver cuál es su estado "en las primeras cuestas".
En el Movistar, permanentemente con la calculadora en la mano para no meterse en problemas para seguir en el World Tour en el periodo 2023-2025, están dos hombres que deberían tener opciones de pelear por alguna victoria parcial, Enric Mas y Alejandro Valverde.
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El mallorquín trata de recuperar el ánimo tras abandonar un Tour al que llegó con la máxima ambición y que terminó cediendo tanto por factores psicológicos como por no verse cerca de los hombres que pugnaban por el tercer cajón del podio, porque desde el principio se vio distanciado del danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) y del esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates).
El veteranísimo Valverde está dando sus últimas pedaladas en la élite ciclista y ya dejó claro que no viene a la Vuelta a buscar un puesto entre los mejores, sino que va a tratar de pelear por un triunfo parcial.
Tras 21 temporadas entre los mejores y con 133 victorias de todo tipo y condición, desde una Vuelta hasta cuatro Liejas y cinco Flechas Valonas, ganar en cualquiera de las etapas que quedan sería poner un brillante broche de oro a su trayectoria.
El resto hasta los 36 ciclistas que componen la nómina de participantes nacionales también tienen marcado con un círculo de rotulador grueso cualquiera de las etapas para hacer realidad sus sueños, muchos de ellos encuadrados en las tres formaciones invitadas por la organización (Burgos BH, Euskadi y Kern Pharma) para las que ganar supondría justificar toda la temporada.
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Dieciocho jornadas tienen por delante este pequeño pelotón de ciclistas nacionales para no establecer una nueva marca negativa en las estadísticas.
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