Etapa cien por cien alavesa, propicia para la fuga, y con opciones para los velocistas con aptitudes escaladoras. De entrada, se impuso la primera opción del guión con una expedición masiva de 42 corredores , idónea para que los hombres de la general reservaran fuerzas para un fin de semana explosivo y decisivo con Moncalvillo, Picón Blanco y la crono de Madrid.
Delante se metieron el rey del esprint, Kaden Groves, Lazkano, Soler, Castrillo, Herrada, Izagirre, Vlasov, el mejor clasificado a 24 minutos, Narváez, McNulty... un grupo de calidad que poco a poco fue gestionando la victoria entre ellos. La marabunta coronó el Alto de Rivas de Tereso (2a, 11,1 km al 3,4) con 4 minutos de ventaja.
El grupo cabecero se fue alterando entre los dos puertos del día. Los suizos Kung y Schmid y el checo Vacek abrieron las hostilidades adelantándose al resto, pero en el ascenso al Puerto de Herrera (1a, 5,6 km al 8,3) los ataques iban cambiando el decorado en cada curva.
De nuevo atacó Marc Soler cerca de la cima. El catalán ganador en Lagos de Covadonga coronó en cabeza y se convirtió en nuevo líder de la montaña. Por detrás, en el sector de la alta jerarquía, Carapaz marcó un ritmo que puso contra las cuerdas al líder O'Connor y a Mikel Landa, ambos descolgados.
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En la bajada, O'Connor logró enlazar con Roglic, Mas, Carapaz y Gaudu, no así Landa, en serios apuros y poniendo en peligro la quinta plaza de la general. El EF, Groupama-FDJ y Movistar unieron voluntades para aumentar la pérdida de Landa, que era de 2.30 minutos respecto a los hombres de la general a 15 de Maeztu.
Berrade sorprende y logra el triplete del Kern Pharma, Landa se hunde
Doce hombres sin piedad delante por el triunfo de etapa en Maeztu, pequeño enclave en el sur alavés, a las puertas del Parque Natural de Izki. Un hombre de la tierra, Lazkano, entre ellos, y ausencia en el grupo que perseguía a 7 minutos de Landa, hundiéndose en casa de manera inexorable.
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Tenían que llegar los ataques. Cada uno con su carta marcada. La presencia de un esprinter como Pau Miquel invitaba a la mayoría a decidir la etapa en la recta de llegada. Por eso, atacó el veterano neerlandés del Visma a 6,5 de meta, sin ningún éxito, ya que salió a su rueda Urko Berrade.
Mientras el resto se quedaba mirando, ya con las fuerzas mermadas, el navarro residente en Barcelona, donde trabaja su pareja, y compañero de entrenamientos de Pau Miquel, se lanzó directo a por su estreno como profesional a 5.000 metros de la localidad alavesa.
Ya no miró atrás, sacó todo lo que tenía dentro y atravesó la línea brazos en alto culminando la semana fantástica de su equipo y un sueño de esos que persigue cualquier profesional.
Berrade se cayó en Eslovenia, pasó el proceso de recuperación, pero su coraje y una concentración en Sierra Nevada le dieron bríos para llegar en forma a la Vuelta a España . Sigue la fiesta del Kern Pharma, revelación de la Vuelta 2024.
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Este viernes se disputa la decimonovena etapa entre Logroño y el Alto de Moncalvillo, de 173,2 km. Penúltimo final en alto de la edición 79 de la Vuelta a España, con el ascenso al pico riojano (1a, 8,6 km al 8,69). Antes, a mitad de recorrido, el Puerto de Pradilla (3a, 5,2 km al 4,8). Jornada no exenta de la posibilidad de sorpresas.