Pablo Castrillo, joven ciclista español de 23 años, logró una victoria significativa en la duodécima etapa de la Vuelta a España 2024, su primera participación en la carrera. Esta etapa, que abarcó 137,4 kilómetros desde Ourense hasta la Estación de Manzaneda, fue especialmente emotiva para Castrillo y su equipo, Kern Pharma, debido al reciente fallecimiento de Manolo Azkona, presidente y fundador del equipo. Castrillo, quien se formó en las categorías inferiores de Azkona, dedicó su triunfo al fallecido líder, señalando al cielo al cruzar la meta como un gesto simbólico.
La jornada comenzó con una salida explosiva, marcada por múltiples intentos de fuga. No fue hasta después del kilómetro 50 que se consolidó la escapada definitiva, compuesta por diez corredores, entre ellos Castrillo. Estos corredores contaron con el visto bueno de los equipos de los favoritos, incluido el del líder Ben O'Connor, lo que permitió que las diferencias en tiempo aumentaran considerablemente. A 62 kilómetros de la meta, el grupo de fuga ya tenía una ventaja de 8 minutos y 30 segundos.
La etapa también fue un homenaje a Manolo Azkona, quien dedicó 30 años de su vida a desarrollar un equipo ciclista. Tres de los corredores en la fuga, Marc Soler, Óscar Rodríguez y Pablo Castrillo, pasaron por el equipo de formación de Azkona, lo que agregó un significado especial a la victoria. El grupo de escapados sabía que el triunfo de etapa estaba a su alcance, y la diferencia de tiempo continuó creciendo.
A 20 kilómetros de la meta, la ventaja de los escapados era clara, lo que llevó a una serie de ataques dentro del grupo de cabeza. Marc Soler y Carlos Verona intentaron distanciarse sin éxito, pero fue Castrillo quien lanzó el ataque decisivo a 7 kilómetros de la meta. Con determinación, logró abrir una diferencia de medio minuto, suficiente para asegurar su primera victoria profesional. Los esfuerzos de Max Pool y Soler por alcanzarlo fueron en vano, y Castrillo cruzó la meta en solitario, visiblemente emocionado.
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En la clasificación general, no hubo cambios significativos, ya que los principales contendientes optaron por una tregua en esta etapa, reservando energías para las difíciles etapas que les aguardaban en los Ancares. Mientras tanto, Castrillo celebró su victoria, describiéndola como un momento "increíble e inolvidable", un tributo perfecto para Manolo Azkona y una muestra de su talento emergente en el ciclismo profesional. La siguiente etapa, entre Lugo y el Puerto de Ancares, promete ser una de las más desafiantes de la Vuelta, con un final en alto que pondrá a prueba a los líderes de la general.