Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Tim de Waele/Getty Images
Ben O'Connor, líder de la Vuelta a España 2024.
Tim de Waele/Getty Images

Ben O'Connor se 'rajó' en su primer examen en la alta montaña de la Vuelta a España

El ciclista australiano Ben O'Connor no la pasó bien en la primera jornada de con duros ascensos después de que se adueñó de la camiseta roja y el liderato.

Una subida a El Purche y dos a Hazallanas es el menú que presenta la novena etapa de la 69 Vuelta a España en la que el maillot rojo Ben O'Connor (Decathlon-AG2R) tendrá que examinarse ante sus rivales que volverán a poner a prueba su solvencia sobre todo tras las dudas generadas en Cazorla.

La escandalosa diferencia que el grupo de máximos favoritos le concedió al australiano camino de Yunquera (Málaga) en la sexta etapa, con casi 5 minutos sobre el segundo clasificado y aspirante a conquistar su cuarto maillot rojo, el esloveno Primoz Roglic (Red Bull-Bora), y más de 5 con el resto, abrieron el debate sobre si se le podrá desbancar y si es posible hacerlo se le bajará del podio o podrá aguantarlo. Tras Cazorla mantiene una buena renta, pero lo más duro está por llegar.

Roglic, centro de todas las miradas


Todas las miradas se dirigirán en una sola dirección, la del hombre que ya sido líder de la carrera y quiere volver a ganarla y el potencial de su equipo.

Roglic empezó a limar diferencias a base de conquistar bonificaciones en el alto del 14 % antes de llegar a Córdoba, pero también necesitará, en algún momento, dar un auténtico golpe de autoridad. Y en la llegada a Cazorla aprovechó la ocasión para reducir la diferencia en 56 segundos en total.

Publicidad

La responsabilidad no solo será para el Red Bull-Bora, sino también en el Movistar con el español Enric Mas; el Baharain-Victorius con el italiano Antonio Tiberi; el T Rex-Quick Step con el español Mikel Landa; el Lotto-Dstny con el belga Lennert van Eetvelt; o el Lidl-Trek con el danes Mattias Skjelmose; entre algunos de los mejor situados.

Todos los supervivientes llegan al final de este primer bloque con el castigo acumulado de unos días con temperaturas muy elevadas en las que no ha sido nada fácil mantener a raya las posibles deshidrataciones y el control de las temperaturas corporales.

Publicidad

Alguno, como fue el caso del neerlandés Thymen Arensman (Ineos) en Córdoba entre los visibles, se ha quedado más de un día próximo a sufrir un golpe de calor. El desgaste en ese sentido ha sido muy importante.

Tim de Waele/Getty Images
Primoz Roglic, ciclista esloveno.
Tim de Waele/Getty Images

Segunda etapa con mayor desnivel acumulado


Con el pelotón partiendo prácticamente a nivel de mar en Motril y llegada en Granada, la carrera española vivirá su primera etapa de alta montaña, la segunda con más desnivel acumulado de esta septuagésima novena edición y junto a la penúltima entre Villarcayo y Picón Blanco, son las únicas que superan los 4.000 metros de desnivel acumulado. En Granada serán 4.370 metros y en Picón Blanco 4.730 metros y kilometrajes prácticamente iguales.

La única matización entre el final andaluz y el burgalés es que en Granada habrá que completar 23 kilómetros de descenso tras el último paso por Hazallanas, y en Picón Blanco será en alto.

La ciudad nazarí no es precisamente una neófita en albergar finales tras ascender un duro puerto y cuando lo hizo dejó una huella indeleble.

Publicidad

El precedente de Vinokourov y Valverde


En 2006, en un recorrido entre Adra y Granada bastante menos exigente que el de este domingo, Alejandro Valverde vio esfumarse sus opciones de ganar la Vuelta en aquella ocasión.

El murciano se encontró en la ascensión a Monachil, que en esta ocasión se pasará pero bajo la denominación de El Purche, a un intratable Aleksander Vinokourov que consiguió en la decimoséptima etapa en la meta granadina aventajarlo en 1:39.

Publicidad

El kazajo tuvo por delante la ayuda de su compatriota y compañero de equipo Andrey Kashechkin que le ayudó a incrementar el hueco y luego la colaboración del estadounidense Tom Danielson. El reparto fue claro desde el primer momento: para el yanqui la etapa y para el kazajo el liderato.

Aunque seguramente no se repetirá bajo las mismas pautas, está claro que el antecedente no debe olvidarse porque si algo podrá producirse en un recorrido de estas características son innumerables combinaciones en las que los más interesados colaborarán en favor de sus intereses.

Síganos en Google Noticias con toda la información deportiva. Síganos en Google Noticias con toda la información deportiva.

Publicidad