El protagonista de ‘Escobar, el patrón del mal’, le contó a Mónica Jaramillo lo que tuvo que hacer para lograr ese cambio en su vida.
Lo hizo por medio de un deporte amado por muchos, que reúne a personas de distintas regiones, naciones, estratos, profesiones, y edades.
Algunos la tiene clara desde muy pequeños, otros llegan a este deporte tarde, pero lo aman con la misma pasión.
Y a algunos les cambia la vida, como a Andrés Parra, protagonista de Escobar, el patrón del mal.
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Él ahora es otro.
“Por poco somos la mitad. (Pasé) de 120 a 72 (kilos), casi dos andreses. Un amigo me dijo, por qué no se compra una bicicleta. Yo estaba muy triste, muy bravo, dolido, tenía rabia. Estaba como cuando uno está entusado”, dice Parra montado en su caballito de acero.
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El evento ciclístico que abre las puertas de la Colombia olvidada Y su cambio no solo ha sido físico.
“Me ha servido para aprender a socializar más. Muchos años monté íngrimo solo, no era capaz de montar con nadie: me daba pena quedarme de último”.