El francés Victor Lafay sabía que los explosivos puertos del País Vasco eran una buena oportunidad para sumar su primera victoria en el Tour de Francia. Lo intentó en la primera etapa en el de Pike, pero fue en la segunda, en San Sebastián, donde su esfuerzo dio frutos.
"Es una locura, ayer estaba muy decepcionado, hoy no he mirado atrás, he visto que los Jumbo buscaban el esprint y me he lanzado, a tumba abierta. Me he dicho que o salía bien o mal. Creo que la rabia de ayer me ha ayudado a conseguir la victoria de hoy", señaló.
El corredor del Cofidis se lanzó tras pasar la pancarta del último kilómetro de la etapa, que parecía que acabaría con un esprint entre un grupo de una veintena de corredores entre los que el belga Wout van Aert era el más rápido.
Pero consiguió mantener la diferencia y apuntarse su primer triunfo en el Tour tras haber ganado una parcial en el Giro de Italia.
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En la primera etapa, Lafay estuvo en cabeza en el puerto de Pike junto a los dos grandes favoritos para la victoria final, el danés Jonas Vingegaard y el esloveno Tadej Pogacar, pero su esfuerzo fue vano.
"Esta vez me dije que tenía que atacar. No tenía fuerzas para hacerlo en la última subida (Jaizkibel) pero sabía que si había una oportunidad lo intentaría", señaló.
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"Han sido 500 metros de euforia y otros 500 de vaciar el depósito y de correr con el corazón", aseguró el corredor del Cofidis, que consiguió la primera victoria desde 2008 para la formación francesa.
"Desde hace años estamos aquí para ganar las etapas. Apoyamos a Guillaume (Martin) en la general, pero ganar una etapa era siempre el objetivo. Esto va a liberar al equipo, aunque vamos a seguir intentando ganar otras", comentó.
"Ha sido un ataque premeditado, ayer no pude lograrlo, estaba con Tadej y Jonas, hoy no tenía piernas para atacar en la última ascensión, he esperado que las cosas se calmaran y cuando estaba en ese grupo me he dicho que no podía esperar al esprint", indicó.
"La dimensión de una victoria en el Tour hace acelerarse todo, pero tengo que mantener la cabeza fría y pensar que todavía tengo un gran margen de progresión", dijo.
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El director del Cofidis, Bingen Fernández, definió a Lafay como "un artista, un hombre impredecible, te puede hacer cosas como la de hoy".
"Ha ganado en el Giro, el año pasado en la 'itzulia' le cogieron en el último kilómetro tras un final superfuerte. Hoy ha demostrado que es un artista", señaló.
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"Es un hombre más explosivo, que va a días puntuales, ha venido en una gran forma, ha apuntado a estas etapas y parece que Euskadi se le da bien, tiene esas subidas cortas que le permiten sacar la chispa que tiene", comentó.
Fernández recordó que en 2008 el Cofidis ganó dos etapas, pero dijo: "Por ahora nos conformamos".
"Si me dicen antes de empezar que íbamos a ganar lo habría firmado. Los jefes nos recordaban que no ganábamos una etapa desde 2008 y decidimos no ponerlo en los objetivos y mira, lo hemos conseguido", señaló.
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