Segundo a segundo, el esloveno Tadej Pogacar ha ido sumando bonificaciones que le colocan a once segundos de ventaja del danés Jonas Vingegaard, su máximo rival en la general del Tour de Francia.
El ganador de 2020 y 2021 se ha lanzado a una búsqueda de todo segundo que le pueda distanciar del vencedor de la pasada, pero también que contribuya a despejar las dudas sobre su estado de forma, que generaba dudas tras la caída que había sufrido en la pasada Lieja-Bastona-Lieja.
Pogacar superó con los brazos levantados la meta de Bilbao en la primera etapa del Tour, lo que le valió cuatro segundos de bonificación. En la segunda, fue tercero en San Sebastián, por lo que se hizo con otros tantos segundos, a los que sumó 8 por haber superado en cabeza el puerto de Jaizkibel, que tenía una recompensa adicional.
El esloveno no ha logrado soltar la rueda del Vingegaard, pero el danés, que fue segundo en Jaizkivel y sumó cinco segundos de renta, ha visto como ya hay una pequeña diferencia con su máximo rival.
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"Mucha gente puede pensar que estos segundos no son importantes, pero yo creo que pueden serlo", indicó el jefe de filas del UAE, que es ya segundo de la general a seis segundos de su compañero de filas británico Adam Yates.
"No voy a desperdiciar ningún segundo. Si hay bonificaciones y tengo la ocasión lo voy a intentar", dijo Pogacar, que cuenta así con mantener la presión permanente con respecto a su principal rival, un ciclista menos explosivo que tendrá que extremar las precauciones.
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Las dos primeras etapas del Tour han propiciado ya dos cara a cara entre las dos grandes figuras de la edición, en el ascenso a Pike, camino de Bilbao, y en Jaizkibel, poco antes de llegar este domingo a San Sebastián.
El efecto de esas escaramuzas ha sido beneficioso para el esloveno, que ha hecho olvidar los problemas sobre su muñeca y que tiene una pequeña renta en sus manos.
"Sabemos que Tadej es muy rápido, por lo que buscar cada segundo de bonificación es un objetivo para el equipo", reveló Yates, que figura como principal lugarteniente del esloveno en este Tour.
El británico ya solo tiene 6 segundos de renta con su compañero de equipo, aunque no parece que la haya rivalidad en el seno de la formación del Golfo Pérsico: "Hemos colaborado bien y nos quedan tres semanas por delante para seguir haciéndolo".
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"Siete segundos, muy bien", dijo el director del equipo, el también esloveno Andrej Haupman, quien aseguró que el estado de forma de Pogacar le da "mucha confianza" al equipo.
DISIPAR DUDAS
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Pogacar alimentó las dudas sobre su estado de forma en los prolegómenos del Tour. "No he recuperado toda la movilidad en la muñeca", aseguraba poco después de que se le viera haciendo caballitos durante los entrenamientos en Bilbao.
Pero las dos primeras etapas han revelado a un corredor en plena confianza y con su habitual ambición desbordante.
"Había mucha confianza en que iba a estar bien. Le puede faltar un poquito para estar al 100 por cien, pero puede mejorar en adelante", añadió Haupman, que tiene la carrera en el lugar donde quiere.
Con el maillot amarillo en las espaldas de Yates y Pogacar segundo, el UAE puede sacar una conclusión muy positiva de las dos primeras jornadas vascas del Tour y el jefe de filas nutrir su táctica de acoso permanente a Vingegaard.
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"El líder es Tadej, pero también Adam Yates está un buen momento. Tadej tiene los galones pero Adam está muy bien", apuntó un Haupman.
Con muchos kilómetros por delante, Pogacar ya puede presumir de que ha golpeado el primero.
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