El Tour de Francia 2023 está más emocionante que nunca, cada vez que se avecina la montaña, las expectativas se centran en Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, ciclistas que quieren el titulo y que se han enfrascado en un mano a mano digno de una carrera de esta envergadura. Este domingo no fue la excepción y el que se puso a bailar sobre la bicicleta fue el esloveno.
Desde la previa de la carrera todo estaba 'cantado' para una etapa donde los ataques saldrían a flote y la clasificación general tuviera cambios. Justamente eso fue lo que pasó y algunas diferencias se redujeron entre un corredor y otro.
La jornada estaba catalogado como una de las más complejas, pero más allá de eso, un grupeto de ciclistas se lanzó en su aventura para hacer la épica en el ascenso al Puy de Dome, un volcán en medio de las tierras francesas.
Y así fue, los escapados lograron su cometido y al final fue Michael Woods es el que se llevó su primer triunfo en un Tour y a sus 38 años. ¡Toda una hazaña!
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Más atrás, el lote de favoritos fue rodando y las miradas se fueron cruzando para ver quien daba el salto y tomaba la iniciativa. En un primer momento fue Simon Yates el que quiso apretar el paso, pero sin mayor convencimiento, cualidad que no le falto a Pogacar para ponerse sobre los pedales y meter un arranconazo que apenas fue medianamente respondido por Vingegaard.
El paisaje no podía ser mejor, unas duras rampas, un funicular al lado de la carretera y el silencio, tras la ausencia del público como cautela por el tipo de llegada a la meta.
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El esloveno no miró para atrás, quiso dar el batacazo y quedarse con el maillot amarillo antes del primer descanso. Por su parte, el danés su miraba de reojo para que alguien le diera la mano, pero su Sepp Kuss, su gregario, ya había agotado todas sus fuerzas.
En ese punto, Vingegaard echo mano de la premisa, 'regular el paso y perder el menor tiempo posible', mientras que Pogacar seguí parado en los pedales para sacar mayor diferencia.
Si bien hubo un sobreesfuerzo del ciclista del UAE Team Emirates, al final valió la pena y le alcanzó a descontar siete segundos a un Vingegaard que la pudo haber pasado peor, pero que logró conservar el liderato.
Ahora solo queda esperar una nueva jornada de montaña para que ambos regalen un nuevo show y capítulo de esta gran batalla.
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