El danés Jonas Vingegaard (Visma) , defensor de los dos últimos títulos en el Tour de Francia , y su gran enemigo en la ruta, el esloveno Tadej Pogacar (UAE) , ganador en París en 2021 y 2022, están llamados a deshacer el empate en un combate cuerpo a cuerpo que se presenta desigual.
Mientras el nórdico se presenta en Florencia sin competir desde el 4 de abril por una grave caída en la Itzulia, librando una auténtica contrarreloj por recobrar su mejor estado de forma, Pogacar llega como emperador de la temporada después de su exhibición en el Giro. Por eso, tiene la ambición de lograr el doblete Giro-Tour que nadie ha logrado desde la hazaña de Pantani en 1998.
Tadej Pogacar, de 25 años, llega a la ciudad cuna del Renacimiento con 14 victorias y sin alteraciones en su preparación. El hambre de éxitos será su estímulo, y en concreto quiere la tercera corona del Tour y el prestigioso doblete. Herido en su orgullo después de dos años batido por Vingegaard, la ocasión se le presenta en bandeja de plata.
El esloveno descansó después del Giro y luego se concentró en altura, en Isola 2000, precisamente final de etapa en el Tour, aunque tuvo que recortar días por el fallecimiento de su abuelo. Llega en forma y "con mejores sensaciones que nunca" después de una temporada en la que ha metido el miedo en el cuerpo de los rivales. Aparte del Giro, también se exhibió en la Strade Bianche, Volta a Cataluña y Lieja.
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Se puede asegurar que Pogacar está listo para seguir dando brillo a su historia. Es el gran favorito para llegar a Niza de amarillo. Salvo Vingegaard, si alcanza su mejor nivel, ningún rival le puede hacer sombra a día de hoy en el pelotón actual.
Tadej Pogacar probó su propia medicina el año pasado cuando dijo "estoy muerto" en el Col de la Loze , o cuando Vingegaard lo arrasó en la 'crono' de Combloux. Esta vez, con la lección aprendida, el esloveno podría salir disparado de Florencia, aprovechando las circunstancias que rodean a su rival.
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La cuarta jornada incluye el mítico coloso del Galibier, y una crono de 25 km la primera semana. Sabe que pueden ser claves los primeros días. En su equipo conocen que Pogacar no se viste de amarillo desde el golpe de mano del Jumbo en el Col du Granon en 2022.
En el desafío del doblete Giro-Tour fallaron anteriormente figuras como Chris Froome, Alberto Contador y Tom Dumoulin. Ahora, Tadej Pogacar no quiere errar, por eso se ha rodeado de un "Dream Team", con el español Juan Ayuso, Joao Almeida y Adam Yates a sus órdenes.