Para muchos aficionados del ciclismo, Tadej Pogacar es el mejor ciclista de la actualidad y por eso es un firme candidato a ganar el Tour de Francia 2023. S in embargo, más allá de su desempeño sobre la bicicleta, también es uno de los más aclamados por su carisma y genuidad a la hora de hablar con los medios y compartir con los fanáticos.
En apenas una semana de carrera, Pogacar ya se encargado de brindar emociones y ponerle picante a la competencia, en especial con su mano a mano frente a Jonas Vingegaard. El danés le dio el primer golpe en la quinta jornada, sin embargo, el esloveno 'le devolvió el favor' el jueves y con el adicional de haber ganado a fracción.
De hecho, una de las imágenes que se volvió tendencia fue el saludo entre ambos al finalizar la jornada, pues como bien se sabe, se respetan y reconocen el talento de su rival.
Ahora bien, este viernes el trayecto tuvo un trazado para los embaladores y por eso el triunfo fue para Jasper Philipsen. Por lo tanto, los favoritos, como el caso de Vingegaard y Pogacar se reservaron para tener final tranquilo y sin percances.
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Esto le permitió al esloveno mantenerse en la segunda plaza y a Vingegaard el liderato, por eso ambos se subieron al podio. El primero para recibir la camiseta blanca de los jóvenes, y el segundo, el maillot amarillo de la clasificación general.
Adicional a eso, cada un recibió el habitual ramo como señal de victoria y fue ese objeto el protagonista en el caso de Pogacar, quien tan pronto se bajó del podio, fue aclamado por la afición y no dudó en lanzarlo por los aires para que un fanático se quedara con él.
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Gritos de jubilo acompañaron el momento y posteriormente el esloveno se dispuso a darle un autógrafo a un niño. ¡Gran gesto de 'Pogy!
🎵I can buy myself flowers... #TDF2023 | @TamauPogi pic.twitter.com/x8ifnCbzDG
— Tour de France™ (@LeTour) July 7, 2023
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