El esloveno Tadej Pogacar abona dos teorías. Por un lado, sostiene que no está al cien por cien porque la lesión de muñeca que sufrió en la pasada Lieja-Batona-Lieja le ha privado del rodaje necesario. Pero, por otro, afirma que tiene "piernas excelentes y la mentalidad perfecta".
"No puedo saber si estoy aquí para ganar el Tour. Eso lo veremos durante la carrera. Es cierto que he entrenado bien, aunque no he competido con normalidad. Lo lógico habría sido hacer la Dauphiné o la Vuelta a Eslovenia y yo no he podido. Pero tengo las piernas excelentes y la mentalidad perfecta. Espero estar listo", indicó el ganador de las ediciones de 2020 y 2021.
El corredor del UEA aseguró que no ha recuperado la totalidad de la movilidad en la muñeca, "está al 60 o 70 por ciento", pero que eso no está mermando sus condiciones sobre la bicicleta.
"El lunes me hicieron una prueba y tres huesos los he recuperado totalmente, pero para el escafoides hace falta un poco más de tiempo, pero pinta bien" , dijo el esloveno.
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Pogacar reconoció que el danés Jonas Vingegaard es el gran favorito para esta edición, pero afirmó que el Jumbo no es el único rival que tiene para la general.
"No estoy pendiente de su rendimiento, solo me centro en el mío y en hacer nuestra carrera. Hay otros equipos, pero lo mejor es centrarse en uno mismo", comentó.
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El esloveno señaló que ha sacado lecciones del año pasado, cuando acabó cediendo a la sucesión de ataques del equipo Jumbo.
"El año pasado la experiencia fue fantástica, este año trataré de hacerlo mejor, y ganar. El año pasado podía haber ganado, pero Jonas fue mejor en algunos momentos de la carrera. Tendré que estar atento y concentrarme en dar todo lo que tengo para tratar de ganar", resaltó.
"Jonas es la gran estrella, es el favorito, ha demostrado un gran dominio en la Dauphiné. Él dice que no está en su mejor forma, a ver qué hace en el Tour. En la Dauphiné no estuve yo, estaba Adam (Yates) y allí se preparó y estuvo cerca de Jonas. Creemos que podemos ser fuertes juntos", indicó.
Pogacar subrayó que se siente cómodo compartiendo el liderazgo del equipo con Yates, que tomará el relevo en el caso de que se resienta de la lesión y no pueda competir por la victoria final.
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"Para mi está bien, no estoy al cien por cien, no he hecho carreras antes del Tour, me ha faltado entrenamiento y preparación para estar al cien por cien. Hay que tener un plan B. Es mejor tener a dos corredores dispuestos a ganar la general", señaló.
Pogacar dijo que las dos primeras etapas en el País Vasco serán "especialmente duras", y aseguró que buscará la victoria, y el primer maillot amarillo, si se dan las circunstancias. "Todo dependerá de cómo vaya la carrera", manifestó.
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