El ecuatoriano Richard Carapaz acabó entre los mejores el primer fin de semana del Tour de Francia , con el mismo tiempo que el líder, el esloveno Tadej Pogacar , un éxito para un ciclista que llegaba con muchas dudas tras la caída sufrida en la pasada Vuelta a Suiza.
"Después del Tour de Suiza no pude entrenar muy bien, pero ahora verme así es una motivación muy grande. Tengo que seguir así porque todavía nos queda un Tour súper fuerte por delante", dijo el corredor del EF al término de la jornada que acabó en Bolonia.
El ecuatoriano no pudo responder al ataque de Pogacar en el último ascenso a la cota de San Luca, pero no se vino abajo. Solo el danés Jonas Vingegaard pudo hacerlo.
El ciclista del EF se colocó a rueda del belga Remco Evenpoel, que hizo buena parte del ascenso y, sobre todo, el tramo final de a carrera , en el que pudieron enlazar con los mejores e incluso Richard Carapaz "esprintó" para liderar ese grupo.
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"Al final fue una selección muy dura. Estaba en una selección de corredores que podían aguantar hasta la meta y al final lo conseguimos. También hubo una gran lucha por el liderato de la general", dijo el corredor.
Más allá de los puestos, la jornada sirvió para que Carapaz se demostrara a sí mismo que su estado de forma está en buenas condiciones y que tiene piernas para seguir con los favoritos.
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"Al principio de la etapa todavía me sentía agotado por la etapa de ayer, pero cuando Pogacar y Vingegaard atacaron, intenté seguirlos. Remco hizo la mayor parte del trabajo y fue muy bueno porque al final llegamos a esos dos", comentó.
El ciclista había pedido tiempo para conocer sus sensaciones de cara al Tour, sobre todo tras la caída de Suiza.
En una entrevista con EFE antes del inicio del Tour en Florencia, aseguraba que no se encontraba al 100 % y que en esas condiciones sería muy difícil competir con los mejores del Tour.
Pero las sensaciones de los dos primeros días son positivas, y el ecuatoriano puede presumir de haber sido capaz de rivalizar con ciclistas de la talla de Pogacar o Vingegaard, que se han repartido los últimos cuatro Tours de Francia.
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Los próximos días serán claves para conocer el estado real del pelotón.
Tras una etapa al "sprint" este lunes con final en Turín, la carrera afrontará el martes una cita clave con el paso del Galibier, uno de los clásicos de la carrera francesa en la que no podrán esconderse las cartas.
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Será un momento decisivo y entonces se sabrá si Richard Carapaz puede volver a luchar por el podio, tras haber abandonado el año pasado en la segunda etapa tras sufrir una caída.
El ecuatoriano fue tercero en el Tour de 2021 y sueña con volver a estar entre los mejores en un año olímpico en el que no podrá defender el oro logrado en Tokio por una controvertida decisión de su federación.
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