El colombiano Nairo Quintana estaba exultante en la meta de Foix, tras haber subido dos puestos en la general y acercarse al podio, su objetivo en la carrera, lo que le permitió salir al paso de las críticas de que su equipo es pequeño.
"He estado muy bien, durante este Tour de Francia estoy muy regular en un promedio bueno. Esta etapa ya la conocía, hice segundo un año y la fuerza me acompañó por fortuna", dijo el de Arkea, que entró en el grupo de los favoritos y ahora es cuarto a 1' 32" del tercer puesto que ocupa el británico Geraint Thomas.
El colombiano, que superó al francés Romain Bardet y al británico Adam Yates, aseguró que aspira a mantener la buena forma en las dos etapas que quieran con "la ilusión de estar en el podio".
Quintana lamentó no haber podido distanciar más a Thomas en la etapa cuando el británico se descolgó del grupo de favoritos en la subida al último puerto, el de Péguère, pero indicó que en ese momento no podía atacar porque estaba junto al danés Jonas Vingegaard y al esloveno Tadej Pogacar, los más fuertes de la carrera.
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"Me he quedado a rueda, sabía que no podía hacerles daño. Mis rivales son los de la tercera plaza en el podio, veremos lo que pasa en los próximos días. Es buena señal que el cuerpo haya funcionado bien hoy", señaló.
El colombiano alabó la estrategia de su equipo, que mandó dos hombres a la fuga del día para ayudarle en la última subida, pero lamentó que no tuviera uno más en ese momento para haber endurecido el ritmo del grupo de favoritos y dificultado el retorno de rivales para la tercera plaza.
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"Mandamos dos corredores en fuga que más adelante me ayudaron a colocarme y me alimentarme. Al final pude llegar con ellos. La pena que no tuvimos otro hombre para acelerar arriba tras el llano y entraron hombres importantes en la general como Thomas y Gaudu, que son importantes para la general. Si hubiesen quedado solos habría sido más favorable", señaló.
Pese a ello, Quintana señalo que fue "un buen balance" en la etapa y se aferró a la regularidad para seguir adelante.
"Con el equipo estamos muy motivados. Cuando vinimos al Tour dijimos que somos competitivos. A los que dicen que sumamos puntos en carreras pequeñas les estamos demostrando que también lo hacemos en las grandes, en la París-Niza, en Cataluña y otras. Somos un equipo competitivo, merecemos estar en el World Tour y vamos a llegar", señaló.
Quintana indicó que Arkea es "un equipo joven" que "está aprendiendo" y en esa labor dijo que él aporta "la experiencia para acelerar el proceso".
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