El Tour de Francia 2022: lo bueno, lo malo y lo anecdótico de la edición 109 de la competencia

Concluyó una nueva edición del Tour de Francia 2022 con Jonas Vingegaard como nuevo campeón, cortando la seguidilla de títulos de Tadej Pogacar. En una de las mejores ediciones de la carrera, Caracol Sports estuvo ahí, llevando la mejor información para toda la audiencia.

Por eso, acá le traemos un recuento de los aspectos buenos, malos y anecdóticos que dejó esta edición de la 'Grande Boucle'.

LO BUENO: 

• El renacer de Nairo Quintana

Nairo Quintana llegó al Tour de Francia con la obligación de hacer un buen papel por la situación de su equipo y la necesidad de sumar puntos para la clasificación UCI. Los últimos años no fueron buenos. Después de sus operaciones en las rodillas, el pedalista boyacense resignó sus aspiraciones de luchar por la clasificación general en el 2021. Finalmente, terminó en la posición 28.

Pero este 2022, las cosas fueron diferentes y el hombre del Arkéa-Samsic mostró un buen rendimiento con el pasar de las jornadas. Incluso, en la etapa 11 fue el primero que rompió el pelotón con un ataque en el Col du Granon. Cuando se enfilaba para ganar la etapa, Jonas Vingegaard aprovechó las flaquezas de Pogacar y, finalmente, terminó quedándose con la victoria. Nairo fue segundo.

Después de una tercera semana complicada, Quintana terminó sexto en la clasificación general y demuestra su renacer en la élite del ciclismo mundial. Su mejor participación desde 2016.

• Wout van Aert, el corredor todoterreno

Aunque en el 2021 ya había demostrado su habilidad en las carreras de tres semanas, ganando una etapa en el esprint, una contrarreloj y una de alta montaña, Wout van Aert volvió a sorprender al mundo entero.

No es para menos. El belga fue el corredor que más brindó show en estos 21 días de competencia. En las primeras tres fracciones, la frustración fue grande por sus segundos puestos, vestir la camiseta amarilla no parecía consolación. En la cuarta jornada, decidió escaparse a 11 kilómetros de la meta y cruzar en solitario para quedarse con su primera victoria. Quedará para el recuerdo la imagen de Jasper Philipsen celebrando sin saber que Van Aert ya había llegado.

Ahí no pararon las cosas. Se convirtió en un gregario de lujo para Jonas Vingegaard, protegiéndolo de los incesantes ataques de Tadej Pogacar. Vistió la camiseta amarilla hasta la etapa 6, cuando se la entregó al propio Pogacar. En la segunda semana, volvió a brillar en Lausanne, la ciudad del olimpismo. En una llegada explosiva, el belga venció a Michael Matthews y se quedó con su segunda victoria.

La tercera semana no fue menos que las anteriores. Su obligación como gregario de Vingegaard no le impidió irse en las fugas y ser constante animador. En la etapa 18, con final en el mítico Hautacam, vivió una batalla con Daniel Felipe Martínez en los últimos kilómetros de la escapada. Cuando el grupo Vingegaard-Pogacar alcanzó la fuga, resignó sus deseos de victoria y ayudó a su ‘capo’. Puso un ritmo tan fuerte que dejó descolgado al vigente campeón. Le sirvió la mesa a Vingegaard.

Al final, se quedó con tres victorias de etapa, la camiseta de los puntos (con puntaje récord, en el último siglo) y el premio al súper combativo. Una barbaridad.

• El mejor Tour del siglo

Varios expertos han coincidido que esta edición de la ‘Grande Boucle’ es una de las más emocionantes de los últimos años. La lucha entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, los ataques a más de 40 kilómetros de la meta, las actuaciones de Wout van Aert, la calidad de los corredores, el dramatismo de las etapas y otros aspectos, han construido una carrera para no olvidar.

A diferencia de otros años, donde la resolución y la emoción solo se daba en los últimos kilómetros, en el 2022 los corredores dejaron de lado el control del Jumbo-Visma para atreverse a mostrar un cara diferente al ciclismo actual.

LO MALO:

• El COVID-19

Aunque han pasado más de dos años desde la aparición del coronavirus en el planeta, esta edición del Tour de Francia contó con varios casos de esta enfermedad que provocaron el retiro de corredores importantes.

Los protocolos de bioseguridad volvieron y estuvieron más estrictos. Todos los días, cada equipo realizaba sus propias pruebas. Mientras que la organización, se encargaba de testear los días de descanso al pelotón entero.

Desde los primeros días, empezaron a aparecer los primeros contagios, siendo el Quick Step, el UAE Emirates y el AG2R los equipos más afectados en este sentido. Incluso, Tadej Pogacar, terminó con su equipo diezmado porque un par de compañeros dieron positivo, en medio de la competencia.

• Daniel Martínez, mermado por una enfermedad

Como ya se ha vuelto costumbre, en medio del Tour de Francia, siempre hay corredores que pasan malos días y se enferman tanto respiratoria como digestivamente. En esta ocasión, el afectado fue el corredor del Ineos Grenadiers.

En la etapa 9 de la carrera, el cundinamarqués mostró debilidad y empezó a ceder tiempo que lo obligó a resignar sus aspiraciones de luchar por la clasificación general, aunque en principio, era uno de los líderes de la escuadra británica.

Fueron cuatro días en los que pensó en retirarse, pero el apoyo de sus compañeros y su propia valentía le ayudaron para permanecer con el INEOS. Ya recuperado, en la jornada 18, disputó la victoria de etapa y protagonizó un buen duelo con Wout van Aert en el ascenso al Hautacam. Al final, no se le dio el objetivo, pero volvió a mostrar una buena imagen, tras los días de martirio. ¡Ya volverán los gozosos, 'Dani'!

LO MEMORABLE

• El Tour más rápido de la historia

El danés Jonas Vingegaard ganó el Tour de Francia más rápido de la historia, por encima de los 42 kilómetros por hora en una edición sin reposo, con pelea permanente y una velocidad que todos los corredores se conciertan en calificar de endiablada.

El dato lleva a la etapa más oscura del ciclismo, porque deja atrás al de 2005, en el que el estadounidense Lance Armstrong completó el recorrido en 41,654 kilómetros por hora.

A pesar de las altas temperaturas que hubo a lo largo de estas 21 etapas, los corredores no levantaron en ningún momento el pie y cuando lleguen a París van a poder decir que estuvieron presentes en el Tour más rápido de la historia.

• Tadej Pogacar es humano

La imagen mostrada por el esloveno en los últimos años era impresionante. Su nivel llevaba a pensar que sería complicado que llegara un corredor que le hiciera un competencia ‘mano a mano’. Pero el momento llegó.

Jonas Vingegaard fue capaz de desnudar los defectos de Pogacar, sobre todo en la montaña. Acompañado de un buen trabajo en equipo, el danés hizo ver muy mal al vigente campeón en el ascenso al Col du Granon y en el Hautacam.

Justamente, en la jornada 18, también vimos una imagen inédita. Tadej Pogacar cometió un error mientras descendía y terminó en el suelo. Raspado y debilitado, no pudo mostrar todo su potencial. Allí también vimos una de las mejores postales que dejó la carrera, con un Vingegaard esperando a su máximo rival, tras el accidente.

Su historia apenas comienza y el capítulo del Tour que perdió con Vingegaard será un aliciente para que el esloveno vuelva el otro año como el ‘caníbal’ que ya ha demostrado ser.