El equipo Jumbo-Visma se ha convertido en el dominador del Tour de Francia desde que el danés tomó el liderato el pasado miércoles en la cima del Granon, remachando un ejercicio táctico de la formación que fue producto, finalmente, de experiencias anteriores, de victoria y derrota.
Richard Plugge, manager del Jumbo Visma, es de la opinión de que el fracaso de Primoz Roglic perdiendo el Tour 2020 en la última jornada antes de llegar a París, en la famosa crono de La Planche des Belles Filles, supuso una experiencia de la que se pudo obtener aspectos positivos.
Por otra parte, los éxitos de Roglic en la Vuelta, ganando tres maillots rojos consecutivos, también han sido fuente de información aprovechable para el equipo.
“Ganar la Vuelta a España tres veces con Primož Roglič nos ha enseñado mucho. ¿Cómo se gana un gran tour? Tienes que experimentar eso una vez. Eso no se explica en un libro. Y perder el Tour de Francia de 2020 también ha sido una sabia lección aprendida. Hemos aprendido una lección de eso. Eso ahora significa que tenemos que seguir haciendo todo bien paso a paso", dijo Plugge.
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La emboscada del Jumbo Visma en bloque que acabó con la resistencia y el liderato de Tadej Pogacar en el Granon , fue un plan definido, estudiado, como si se tratara de una batalla bélica.
El Jumbo lanzó por delante a Van Aert y Laporte para preparar el terreno y ganar un efectivo por delante. Todo el equipo trabajó para aislar a Pogačar y luego comenzaron a lanzar ataques uno-dos con Vingegaard y Roglič.
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Roglic quedó fuera de combate, pero quedaba más terreno, y más efectivos. Steven Kruijswijk , Sepp Kuss, Majka, eran piezas que iban a ir apareciendo en su momento.
“El equipo de Pogacar estaba muy debilitado. Se vio en el Galibier, donde él mismo tuvo que cerrar muchos agujeros. Nuestra intención también era desgastarlo ahí abajo, para que después pagara esos esfuerzos”, dijo Plugge.
El director deportivo del Jumbo, Grischa Niermann, achacó la "pájara" de POgacar al desperdicio de fuerzas al luchar solo contra todo el Jumbo
“No creo que Pogacar tuviera un día muy malo, creo que desperdició tanta fuerza en el Galibier que se encontró un poco falto en el Granon debido a eso. Queríamos adelantar a Primož Roglič en el Galibier, pero él no quería darle a Primož esa libertad. Con esto, Primož ha hecho una contribución muy grande al agotamiento de Pogačar", dijo el técnico en Wielerflits.
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“Todo el mundo ha visto que tenemos un equipo fuerte. No tenemos miedo, pero aún puede pasar cualquier cosa. Ahora vale la pena defender esta ventaja. Pero todavía quedan al menos cuatro etapas de montaña muy duras. Estamos muy lejos de París", concluyó.
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