El Tour de Francia femenino busca consolidarse en la edición 2023

Apoyado en el formidable éxito de la primera edición organizada por ASO, el Tour de Francia femenino se traslada en 2023 al Macizo central y los Pirineos , en una edición que busca ser la de la confirmación del interés en aumento por el ciclismo femenino.

Desde el domingo, en la salida de Clermont-Ferrand, y durante ocho días de carrera, las reinas del ciclismo tomarán el relevo de Vingegaard y compañía a lo largo de un trazado de cerca de 1.000 kilómetros, en una prometedora y bonita lucha entre dos neerlandesas, Annemiek van Vleuten, vigente ganadora, y Demi Vollering, segunda clasificada el año pasado.

Tras el acierto de apostar por rescatar la prueba femenina el año pasado, luego de 33 años sin celebrarse, el público respondió con grandes cifras de audiencia y con presencia de aficionados en los trazados. La edición 2023 llega acompañada de interrogantes sobre la durabilidad del proyecto, una vez se ha perdido el empuje de la curiosidad.

"Nos mantenemos prudentes", confiesa Marion Rousse, directora de la prueba y rostro del ciclismo femenino en Francia.

Paso por el Tourmalet

"El objetivo es tener un Tour de Francia sólido y no avanzar más rápido que el desarrollo del ciclismo femenino", explica.

Tras 1989, última edición organizada por ASO (Amaury Sport Organisation), la prueba trató de sobrevivir, pero sin el apoyo del organizador histórico del Tour, tuvo que cambiar de nombre en numerosas ocasiones y fueron ediciones con mucha menos visibilidad.

La nueva edición de 2022, organizada de nuevo por ASO, contaba con dos horas y media de retransmisión diaria por France Televisions, y demostró que existe un público para la versión femenina de la prueba más emblemática del mundo.

"La gente ha entrado en el juego, se han familiarizado con las corredoras y lo vieron por las mismas razones por las que ven ciclismo masculino", celebra Rousse.

La directora espera con curiosidad la batalla anunciada entre Van Vleuten y Vollering, las dos grandes favoritas a las que se las podría unir la francesa Juliette Labous, segunda clasificada en el Giro d'Italia Donne.

Con salida en Clermont-Ferrand, el recorrido de 960 kilómetros promete mucho, atravesando tres regiones francesas.

Tras el paso por el Macizo central y pasar cerca de la cueva de Lascaux, la etapa reina tendrá lugar en los Pirineos, encadenando los puertos de Aspin y Tourmalet en la víspera de la última etapa, el domingo 30 de julio, una contrarreloj de 22 kilómetros en Pau.