De aquí a la etapa de Niza, el eritreo Biniam Girmay y el belga Jasper Philipsen cuentan con cuatro esprints intermedios para disputarse el maillot verde de la regularidad.
El africano parte con una ventaja de 32 puntos en la clasificación general, pero el perfil de las etapas que quedan hasta la contrarreloj final de Niza no auguran ninguna llegada masiva.
Así que los dos pretendientes a subir al podio final con la camiseta verde tendrán que buscar los puntos en los esprint intermedios, donde se reparten 20 puntos, al primero, 17 al segundo, 15 al tercero y, así, hasta el décimo quinto, que se lleva un punto.
Este miércoles, el esprint intermedio está situado a 63 kilómetros de la meta, en la parte llana de la etapa , pero con toda seguridad los puntos serán copados por fugados.
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En la etapa del jueves, la meta volante se sitúa en el kilómetro 84,3, tras superar dos puertos de tercera categoría, lo que dificulta también que los dos esprinters sumen.
Más opciones hay en el del viernes, que está apenas 21 kilómetros después de la salida de Embrun, lo que puede dar lugar a una bonita batalla entre ambos.
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El sábado tampoco será fácil que sumen, puesto que el esprint intermedio está a mitad de carrera tras dos duros puertos, uno de ellos del Col de Turini, de primera categoría.
Ambos ciclistas han sumado tres victorias de etapa en este Tour. Philipsen se impuso en Niza en un esprint en el que Girmay no pudo disputar porque sufrió una caída a kilómetro y medio para la meta.
"No ha sido un final fácil, era el último esprint y estaba muy motivado y trataba de avanzar en el pelotón cuando me he tropezado con otro corredor que tocó una valla y me he caído", aseguró el eritreo, que señaló que no tiene lesiones graves.
"Estoy algo tocado en la rodilla derecha y en el hombro, pero no parece grave. Mañana veremos si siento más dolor, pero mentalmente me encuentro bien para continuar", dijo.
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"La idea es continuar y llegar a Niza lo mejor posible y con el maillot verde", agregó.
Philipsen también dijo que seguirá luchando por ganar una clasificación que ya obtuvo el año pasado, aunque cifró en un "5 %" sus opciones de conseguirlo.
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"Sé que va a ser muy difícil, pero mientras haya una esperanza lo vamos a intentar. Ganar el maillot amarillo es una motivación extra para superar las etapas de montaña que quedan por delante", señaló.