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Biniam Girmay, ciclista ganador de la etapa 8 del Tour de Francia.
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Biniam Girmay generó una completa locura en Eritrea, tras su triunfo en el Tour de Francia

En la octava fracción del Tour de Francia, Biniam Girmay se quedó con el triunfo y todo su país se enloqueció por un nuevo logro del pedalista del Intermarché.

"El ciclismo africano llega pisando fuerte. Cada día les vamos a ver ganar más cosas", sentencia Bernard Hinault tras ver al eritreo Biniam Girmay levantar los brazos por segunda vez en un 'sprint' del Tour de Francia.

Cinco días después de haberse convertido en Turín en el primer corredor negro que ganaba una etapa en la ronda gala, el ciclista del Intermarché se convirtió en el hombre fuerte de las llegadas en esta edición de la ronda gala, por delante del belga Jasper Philipsen que todo el mundo veía como el gran dominador de la disciplina.

Girmay, nacido hace 24 años en Asmara, es un "rara avis" en un país montañoso acostumbrado a producir ciclistas finos y preparados para los ascensos, se ha convertido en el éxito de un continente, mientras su historia da la razón a quienes desde hace tiempo acuden allí a pesar promesas.

"Para mi no es una sorpresa, pasé años en Gabón y sabía que era una cuestión de tiempo. Cuando les ves allí, sin preparación, sin material, te das cuenta de su enorme potencial. Lo único que me sorprende es que la primera victoria haya llegado al 'sprint'", asegura Hinault.

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El quíntuple ganador del Tour anima a seguir el ejemplo de Girmay, que supo sobreponerse a los numerosos obstáculos que se agregan a los corredores africanos, desde la falta de infraestructuras a los problemas para obtener un visado.

En un país donde el ciclismo es casi una religión, pero en el que los constantes conflictos le mantienen sumido en la pobreza, Girmay no perdía ojo de las etapas del Tour que pasaban en la televisión. Pero mientras sus compatriotas se fijaban en los escaladores, la mirada del niño era para Peter Sagan o Mark Cavendish, convertidos enseguida en sus ídolos.

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Cuando su compatriota Daniel Teklehaimanot se vistió con el maillot de la montaña en el Tour de 2015, Biniam tuvo claro que algún día tenía que disputar el Tour.

Tuvo que insistir para que su padre le comprara su primera bicicleta, con la que dio las primeras pedaladas por sus sinuosas carreteras del país y con la que ganó sus primeras carreras locales.

Formado en la UCI


La Unión Ciclista Internacional (UCI) le seleccionó para integrar su escuela de jóvenes talentos en Suiza, donde pasó dos años entre 2018 y 2020, tiempo suficiente para integrar el top-15 júnior y acabar entre los cinco mejores de la última etapa del Tour del Porvenir.

Su paso a profesionales se produjo en el Nippo-Delko francés, antes de que en 2021 llegara al Wanty, actual Intermarché, donde encontró la confianza para adaptarse al mundo profesional y para desarrollarse personalmente.

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Sus compañeros le describen como un personaje tranquilo, que sabe controlar bien la presión y que huye de los focos.

En 2022 comenzó a destacar en algunos "sprint" y rompió varios techos de cristal del ciclismo africano. Su victoria en la Gante-Wevelgem fue la primera de un africano en una clásica y, unos meses más tarde, se alzó con una etapa en el Giro, la primera en una gran vuelta para un ciclista negro.

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Aquella tarde la alegría quedó sumergida por un accidente. Al celebrar el triunfo en el podio, el tapón del espumoso que le ofrecieron los organizadores impactó con su ojo, lo que le obligó a abandonar al día siguiente.

Girmay debutó el año pasado en el Tour y sus planes eran seguir aprendiendo de los mejores en esta edición.

Pero la victoria en Turín lo cambió todo. "En aquella llegada yo no tenía planeado ganar, era una llegada más para otro perfil de corredor. Pero haberlo logrado me ha dado una gran confianza, me ha quitado miedos, ahora sé que lo puedo hacer".

En Colombey-les-deux-Églises era ya otra cosa. El 'sprint' picaba hacia arriba y él y su equipo sabían que tendría opciones. Girmay las confirmó con un segundo triunfo que le coloca como el dominador de las llegadas en esta edición. "Ahora ya no me pongo límites. Ganar con el maillot verde de la regularidad es algo increíble. Si puedo sumar otras victorias, estupendo. Y voy a luchar para conservar este maillot hasta el final".

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