Adam Yates habló del momento que vivió junto a su hermano Simon, en la etapa 1 del Tour de Francia

Cuando volvió el gesto para ver quien era su compañero de fuga, Simon Yates descubrió un rostro familiar, el de su hermano gemelo Adam Yates, con quien compartió los últimos kilómetros de la primera etapa del Tour de Francia camino de Bilbao.

Al final fue Adam quien se llevó el triunfo, pero ambos estaban felices por una jornada que sus padres vivieron en una caravana en las cunetas del País Vasco, atestadas de un público que jaleó a los campeones.

"Ha sido un momento muy especial compartir algo así con mi hermano", comentó el vencedor.

Los Yates, de 30 años, son unos habituales del pelotón, han compartido muchas carreras e infinidad de entrenamientos, en las cuestas de Andorra donde viven, pero acabar primero y segundo de una etapa del Tour.

"Pocas familias puede decir que lo han hecho", aseguró Adam, flamante primer maillot amarillo del Tour, donde cosechó su primera etapa en una carrera en la que su hermano ya contaba dos.

La última vez que sucedió algo parecido fue en 2011, cuando Frank y Andy Schleck fueron primero y tercero, con Alberto Contador en medio, en la etapa del Grand Bornand.

Esta vez, si no fuera porque son hermanos, porque se llevan de maravilla, habría habido suspicacias. Porque Simon hizo todo el trabajo en la primera parte de la fuga, en la que su gemelo, siguiendo órdenes de equipo, no trabajaba.

"Yo tenía que esperar a mi líder Tadej Pogacar", afirmó Adam, que con todo el dolor de su corazón veía sudar a su hermano.

Hasta que a falta de cuatro kilómetros para llegar a la meta de Bilbao el esloveno se dio cuenta de que la fuga podía llegar y envió un mensaje a su compañero: "Inténtalo".

Ahí se sucedieron los relevos, hasta que en la cota final, cuando ya se atisbaba la meta, el esfuerzo desplegado por Simon se dejó notar y Adam Yates acudió fácil a por el triunfo.

"No ha sido premeditado guardar energía para el final, pero eso me ha permitido tener el maillot amarillo. Pero hemos visto que mi hermano está en una gran forma", señaló el ganador de la etapa.

Adam y Simon hablan a diario, aunque no comparten equipo y aunque en los últimos meses entrenan menos juntos. El segundo lo hace en solitario y el primero en las concentraciones del UAE que le ha convertido en el gran refuerzo de esta temporada para secundar a Pogacar.

El británico quiere ahora poner este maillot amarillo al servicio del esloveno, que puede quitarse algo de presión de cara a los próximos días.

"Mañana es una jornada difícil y está la bonificación en el ascenso a Jaizkibel puede cambiar las cosas. Pero si esto puede servir para ayudar a Tadej, me alegro", comentó.

"La prioridad es Tadej, creo que es el ciclista más fuerte del mundo y el objetivo es ganar el Tour. Vamos a jugar nuestras cartas en los próximos días", señaló.

En el UAE llevan tiempo apuntando a Yates como un segundo jefe de filas. "Con dos es más fácil hacer tácticas", aseguraba el propio Pogacar antes de arrancar la prueba, cuando comentaba que su muñeca podía darle problemas.

El esloveno se cayó en la pasada Lieja-Bastona-Lieja y no pudo preparar en condiciones óptimas el Tour que pretende reconquistar tras haberse visto superado el año pasado por el danés Jonas Vingegaard.

Pero el ganador de 2020 y 2021 demostró que está en buena forma y atacó incluso en el ascenso a Pike, el último puerto de la jornada, lo que despeja dudas sobre su estado. Por si acaso, Yates está al acecho.