Tadej Pogacar se impuso en Il Lombardía 2024 y volvió a demostrar por qué ocupa la primera casilla del ranking mundial de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Tal ha sido su nivel, que, ahora un histórico y polémico corredor se atrevió a comparar al esloveno con el astro argentino del fútbol Lionel Messi.
Se trata de Michael Rasmussen, exciclista danés que ahora tiene el rol de comentarista y que sorprendió con una curiosa comparación durante la transmisión para el portal 'Ekstra Bladet'.
“Fue como ver un penal sin arquero en el que simplemente esperas a ver que esquina elige Lionel Messi”, dijo sobre la sensacional actuación de 'Pogy' en tierras lombardas.
Y es que, para Rasmussen, Pogacar no deja un metro para responderle sobre la bicicleta y por eso es complejo que alguien le dispute alguna carrera. “Nadie intentó nada, ya iban al límite cuando Pavel Sivakov lideraba el grupo. Pero es entendible que los demás estén así, si corren contra una fuerza superior. Si Pogacar toma la salida rodeado por Majka, Hirschi o Sivakov los demás están en inferioridad”, añadió el excorredor.
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Cabe recordar, que, Rasmussen había dicho antes que el único que podía pelearle al esloveno era su compatriota Jonas Vingegaard, sin embargo, parece que cambió de opinión. “Es un deporte las ganancias más mínimas quedan a la vista enseguida. Pogacar ha dado un paso adelante, incrementó su ventaja sobre el resto, es casi intocable”, concluyó.
¿Quién es Michael Rasmussen?
Es un exciclista danés, reconocido tanto por sus logros deportivos como por la controversia que rodeó su carrera. Nacido el 1 de junio de 1974, Rasmussen se destacó como escalador, lo que lo convirtió en un competidor formidable en las etapas de montaña de las grandes vueltas. Su momento más notable llegó en el Tour de Francia, donde ganó el maillot de lunares como mejor escalador en dos ocasiones, en 2005 y 2006. En la edición de 2007, lideraba la clasificación general y parecía encaminado a la victoria final, pero fue expulsado del Tour por su equipo, Rabobank, debido a inconsistencias en su localización durante los controles antidopaje.
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El escándalo marcó un punto de inflexión en su carrera. A pesar de que no dio positivo durante la competición, se reveló que había mentido sobre su paradero previo al Tour, lo que levantó sospechas de dopaje. Rasmussen finalmente admitió en 2013 haber utilizado sustancias prohibidas a lo largo de su carrera, como EPO y transfusiones de sangre, lo que empañó sus logros deportivos.
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