El sol está de regreso en los pavés de la París-Roubaix, una emblemática clásica ciclista que se disputa el domingo y donde el holandés Mathieu Van der Poel parece el favorito para imponerse tras los 257 kilómetros del recorrido.
El pelotón tendrá seguramente muy presente la edición dantesca del pasado octubre, un mes inédito para esta prueba pero elegido por los cambios del calendario ante la pandemia del COVID-19.
Esta vez, el 'Infierno del Norte' presentará un aspecto más acogedor a pesar del polvo, que reemplazará al barro de hace unos meses.
La carrera será seguramente rápida y eso penalizará a los desafortunados que sufran pinchazos o caídas, especialmente en los 54,8 kilómetros de tramos con pavés.
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¿Quién está más preparado? La respuesta es Van der Poel, si se tiene en cuenta su tercer lugar el año pasado y su victoria brillante hace dos semanas en la Vuelta a Flandes.
Pero también habrá que seguir de cerca a otros corredores como el suizo Stefan Küng, el belga Jasper Stuyven, el danés Mads Pedersen y también al jefe de filas del equipo Quick Step, el también danés Kasper Asgreen, que contará con la colaboración del belga Yves Lampaert y del francés Florian Sénéchal.
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Existen más dudas respecto a otros corredores, especialmente los debutantes, como Ben Turner (Ineos). Esa formación contará también con bazas relevantes como el italiano Filippo Ganna y el holandés Dylan van Baarle.
Ese último ha ido preparando las carreras sobre pavés y fue segundo en la Vuelta a Flandes. Mientras, Ganna se preparó recientemente en las carreteras del Circuito de la Sarthe.
También hay incertidumbre sobre el estado del belga Wout Van Aert, cuya participación el domingo no fue oficializada hasta el jueves.
El campeón de Bélgica, que no ganó la clásica francesa en sus tres primeras participaciones, acaba de recuperarse de una infección por el COVID-19.
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La exigencia es una de las características de esta prueba.
"La París-Roubaix es un infierno al que te gusta regresar", dice sobre la carrera Jean Stablinski, un exminero de Wallers-Arenberg que fue luego campeón del mundo, en los años 1960.
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No podrá defender su título en la clásica el italiano Sonny Colbrelli, que sufrió un paro cardiorrespiratorio el mes pasado en la Volta a Cataluña.
Entre los nombres de principales ausentes se encuentran además el esloveno Tadej Pogacar, el francés Julian Alaphilippe o el eslovaco Peter Sagan.
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