El fin de semana acaparado por la Tirreno Adriático y la París Niza ha dejado algunas conclusiones interesantes, como la irrupción del estadounidense Matteo Jorgenson ganando la "carrera del sol" ante Remco Evenepoel y la decepción del esloveno Primoz Roglic, desconocido en su debut con el Bora.
Dos victorias del Visma en ambas carreras, con Jonas Vingegaard exhibiéndose para lograr el tridente en la Tirreno y Jorgenson entrando en la pelea con Evenepoel y saliendo victorioso en unas condiciones atmosféricas dantescas.
Dos avisos del Visma de cara a las grandes citas del año. La formación se muestra inexpugnable, y su líder muestra un poderío asombroso. Arrasó en O'Gran Camiño, en Galicia (España) y se impuso con lecciones magistrales en Italia. De momento, un aviso para los grandes rivales, como Evenepoel o Tadej Pogacar.
La victoria de Jonas Vingegaard en la Tirreno no sorprendió a la formación holandesa, pero Matteo Jorgenson sí lo hizo positivamente. El estadounidense, excorredor del Movistar, es otra perla con solo 24 años que ha demostrado aptitudes de enorme esperanza.
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"Es un tipo genial. Estoy muy orgulloso de Jorgenson, hizo un trabajo muy inteligente. Espero que no cesen los triunfos. Nunca ha ocurrido que un equipo gane la París-Niza y la Tirreno-Adriático al mismo tiempo. Pero queremos escribir la historia del deporte", dice feliz el director general del Visma, Richard Plugge.
Según el técnico se trata de un corredor de gran personalidad, que se adapta perfectamente al equipo y eso lo demuestra con su forma de correr.
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Otra cuestión es si Jorgenson puede llegar a ser una estrella dentro del equipo, un vaticinio que exige cautela.
"No nos adelantemos. Hizo un trabajo muy inteligente con ese ataque en el momento adecuado hace tres días. Allí ya tomó ventaja sobre los principales competidores, en este caso Remco. Lo percibe instintivamente. Y estaba entre los corredores más fuertes, si no el más fuerte", dice Plugge.
ROGLIC EN UNA FACETA DESCONOCIDA
La de arena en la París Niza la dio el esloveno triple ganador de la Vuelta a España, Primoz Roglic, quien debutó con el maillot del Bora Hansgrohe con más pena que gloria. Un décimo puesto a más de 5 minutos del vencedor es un resultado preocupante para el exsaltador de esquí, quien dejó dudas para el análisis.
"Estoy en un entorno completamente nuevo, un equipo nuevo y, además, mi vida no cambia realmente si gano la París-Niza. Así que tengo que darme tiempo", afirmó resignado el ganador del Giro 2023.
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Roglic se escudó en que era "la primera carrera" y, obviamente, necesita "ritmo de carrera". "Vine a París-Niza con la intención de ganar, de lo contrario no vendría, pero no lo conseguimos ”, admite.
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