El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) logró el triunfo final en la París-Niza después de una agónica octava etapa en la que el triple ganador de la Vuelta pasó muchos apuros ante el ataque del británico Simon Yates en el Col D'Eze.
La ayuda de su compañero belga Wout Van Aert fue decisiva.
“No me voy sin un poco de drama. Al final ha sido una etapa superdura, pero estoy más contento que el año pasado después de la última etapa. Muchas gracias a todo mi equipo, especialmente a Wout Van Aert. Al final, mitad humano mitad motor. ¡Él puede hacer todo!", comentó Roglic en meta.
El ganador de la 'Carrera del sol' admitió los apuros que pasó en el último puerto, donde no pudo responder al ataque de Yates, segundo de la general y ganador de etapa en Niza.
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"No me sentí lo suficientemente fuerte. El último puerto era demasiado empinado y no tenía muchas fuerzas. Iba sufriendo y luché en la subida para limitar las pérdidas. Afortunadamente, sabía que Wout Van Aert tenía un gran día y me prestó gran ayuda todo el camino hasta el final", señaló.