Duelo en la cumbre: Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, vigente campeón y segundo clasificado respectivamente del último Tour de Francia, presentarán armas a partir del domingo en la París-Niza, una prueba que ofrecerá el primer duelo del año entre ambos colosos, que tienen la mirada puesta en el horizonte de la 'Grande Boucle'.
Pero el cartel de la prueba este año cuenta con un elenco de lujo, con la presencia también del británico Simon Yates, del colombiano Daniel Felipe Martínez y de los franceses David Gaudu y Romain Bardet.
Eso sí, es evidentemente la presencia de las dos superestrellas, Pogacar y Vingegaard, la que atrae todas las miradas. Un enfrentamiento entre los dos primeros del último Tour de Francia no se producía en la llamada 'Carrera al sol' desde Miguel Induráin y Tony Rominger en 1994, hace casi 30 años.
Su duelo durante las ocho etapas que llevarán a los corredores desde Yvelines, en la periferia de París, hasta el Paseo de los Ingleses el domingo 12 de marzo, es más esperado aún por cuanto los dos hombres viven un descomunal inicio de temporada.
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Pogacar se ha apuntado ya cinco victorias en seis días de carrera. Y Vingegaard hizo pleno al ganar las tres etapas y la general de la carrera O Gran Camiño, en Galicia (España).
"Parece que vuelan", resume Romain Bardet, quien espera meterse en la pelea por la general, mientras que el vigente ganador de la París-Niza, Primoz Roglic, y el colombiano Egan Bernal, no participarán en esta edición.
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Tanto para Pogacar como para Vingegaard será la primera participación en la París-Niza. Hasta ahora privilegiaban la carrera italiana Tirreno-Adriático en la que terminaron en ese orden en los dos primeros escalones del podio en 2022.
'Un mini Tour de Francia'
La París-Niza debería ofrecer las primeras indicaciones sobre la correlación de fuerzas entre los dos hombres que han vuelto a poner este año la 'Grande Boucle' como su principal objetivo.
"Pogacar querrá demostrar que él es el jefe", indica el director del Tour de Francia, Christian Prudhomme. "La París-Niza es realmente un mini Tour de Francia, con llegadas en alto, una contrarreloj pero también etapas llanas con viento", añade.
Son varios los esprínteres que buscarán victorias parciales; Arnaud Démare, Bryan Coquard, Tim Merlier, Arnaud De Lie, Sam Bennett, Mads Pedersen...).
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La novedad este año será la contrarreloj por equipos el martes en Loiret, que regresa luego de 30 años de ausencia con un formato inédito. En lugar de contar el tiempo de cada equipo con el del el cuarto o quinto corredor en llegar a meta, el crono se detendrá así al paso del primero en llegar, y el tiempo individual será el que cuente para la general.
"Ello nos permite, quizá, evitar ver cómo el equipo que gana la crono sitúa a varios corredores en cabeza de la clasificación general", explica el directo de la carrera François Lemarchand.
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Un día después de la contrarreloj, la carrera llegará a La Loge des Gardes, con una subida de 6,7 kilómetros al 7,1% de media.
Antes de un fin de semana final por Niza, con la subida más alta de la historia de la prueba, el col de Couillole (1.678 m) el sábado, y una última etapa el domingo con el tradicional col d'Eze.