Nicolás Gómez ha demostrado una y otra vez que merece una oportunidad en un equipo profesional de ciclismo, pero inexplicablemente no ha recibido la confianza de ninguna escuadra, a pesar de tener un 2022 consagratorio. El pedalista colombiano, nacido en El Carmen de Viboral vive un calvario, pues considera que a sus 22 años ya lo ven "viejo" en el deporte de las bielas.
Gómez llegó al Team Colpack-Ballan, una formación italiana de categoría Continental UCI, en el 2019. En su primer año fue segundo en el Circuito del Porto - Trofeo Arvedi, por detrás de Luca Mozzato, demostrando sus capacidades en el 'viejo continente'.
En el 2020 no tuvo mucha acción y los resultados no fueron positivos. Corrió tres pruebas italianas y no pudo terminar ninguna de ellas.
En el 2021 recibió más oportunidades y no demoró en responder. Empezó el año compitiendo en Croacia, donde consiguió un quinto puesto en el Trofeo Umag y una sexta casilla en el Tofeo Porec. Volvió a ser subcampeón del Circuito del Porto - Trofeo Arvedi.
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Estos notables desempeños le permitieron debutar en el Tour de l'Avenir, donde brilló en dos fracciones. Fue quinto en la primera etapa y séptimo en la quinta jornada de competencias. Superó el limite de tiempo en la etapa 7, quedando por fuera de la carrera.
Estos resultados le permitieron consolidarse en el Colpack-Ballan, convirtiéndose en uno de los líderes. Este 2022 tuvo una temporada consagratoria que no fue recompensada con el anhelado fichaje por un equipo profesional.
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Gómez demostró sus habilidades al esprint y levantó los brazos en: Memorial Polese, Gran Premio De Nardi, Criterium de los Due Giorni per Alessandro Bolis y La Popolarissima.
Además, conquistó el oro en el Panamericano de Ciclismo en ruta de San Juan, donde venció al panameño Bredio Ruiz y al chileno Vicente Rojas en el esprint. Viajó junto a Nairo Quintana y Sergio Higuita al Mundial de Wollongong, para competir en la prueba Sub-13, la cual lastimosamente no pudo terminar.
Gómez está preocupado por quedarse sin equipo profesional de cara a la temporada 2023, pues sabe que está en la edad justa para empezar a competir en las carreras más importantes del ciclismo mundial.
“Firmé con un mánager y me confié mucho en él. No tenía uno antes y di el paso porque en el ciclismo de hoy es necesario tener ese vínculo. Yo seguí dando todo de mí como corredor durante la temporada esperando pasar a un equipo profesional. Tuve algunas reuniones con equipos World Tour pero no cuajó nada. También miré la opción de un equipo profesional, entre ellos el B&B Hotels y el Alpecin, pero no. (…) Quedé muy impresionado de como personas con menos logros que yo a lo largo de la temporada, sí lograron firmar un contrato. Eso me dejó mucha desilusión y me puso la moral muy abajo”, dijo Gómez en una conversación con 'ADN Cycling'.
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“Y eso se convierte en un problema, porque yo sigo siendo joven para el mundo, pero para el ciclismo de ahora ya me ven viejo”, concluyó.