Mathieu van der Poel, dominador de las clásicas de Flandes, mira ahora a las carreras por las Ardenas con el deseo de conservar su gran forma actual "aún diez días más", hasta la Lieja-Bastoña-Lieja, declaró este viernes en un comunicado la víspera de la Amstel Gold Race.
En casa, sobre las tortuosas carreteras de la región de Maastricht, al sur de Países Bajos, el neerlandés será de nuevo el hombre a batir el domingo, un favoritismo logrado en base a sus triunfos en el GP E3, y sobre todo en el Tour de Flandes y el pasado fin de semana en la París-Roubaix.
El campeón del mundo ya se había impuesto en la Amstel en 2019. "Fue mi primera gran victoria en ruta. Son momentos queridos. Y el hecho de haber terminado cuarto en 2022 demuestra que el recorrido del Limburgo neerlandés me va especialmente bien", afirmó el corredor de 29 años.
"Lo importante ahora es mantener esta buena forma aún diez días más. Y será necesario, porque tanto durante la Amstel como la Lieja-Bastoña-Lieja habrá corredores que escalan mejor que yo", consideró el líder de la formación Alpecin.
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En la Lieja-Bastoña-Lieja, el cuarto de los cinco "Monumentos' de la temporada, y en ausencia del vigente doble campeó Remco Evenepoel (convaleciente después de su caída a comienzos de abril en la Vuelta al País Vasco), su principal rival será Tadej Pogacar, ganador de la decana de las clásicas en 2021. El esloveno, último ganador de la Amstel, no participará en la clásica neerlandesa.
Cabe recordar, que, Van der Poel comenzó el 2024 con tres títulos muy importantes en la ruta. El neerlandés impuso condiciones en la E3 Saxo Classic, el Tour de Flandes y la París-Roubaix, siendo esta última una de las carreras más difíciles de todo el calendario del ciclismo por un factor clave: los tramos del pavé.
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