Tábor ha sido testigo de otra hazaña legendaria de Mathieu Van der Poel. Nueve años después de conquistar su primer título de Campeón del Mundo UCI Élite en el mismo escenario, la superestrella neerlandesa dio otra clase magistral en Chequia para hacerse con su séptimo maillot arco iris Élite, el sexto en ciclocrós, con otro conseguido el año pasado en carretera.
Sólo en ciclocrós, Van der Poel deja atrás a campeones emblemáticos con cinco títulos Elite: El suizo Albert Zweifel, el francés André Dufraisse y el italiano Renato Longo. Sólo el belga Eric De Vlaminck permanece por delante de MVDP, con siete títulos mundiales Elite UCI. Marianne Vos ha ganado ocho en la categoría Elite femenina.
"Eran las carreras más importantes de mi temporada de ciclocrós y estoy contento de ganar", dijo Van der Poel. El icono Oranje puede centrarse en sus próximos objetivos, en carretera y en bicicleta de montaña, tras una campaña de casi perfecta esta temporada, en esta modalidad: 13 victorias en 14 carreras.
Van der Poel no dejó lugar a dudas sobre sus ambiciones, ya que se puso en cabeza nada más empezar la carrera. Su compatriota Joris Nieuwenhuis se convirtió rápidamente en el principal perseguidor, mientras que el belga Michael Vanthourenhout luchaba con otro holandés, Pim Ronhaar, en pos de la medalla de bronce.
Publicidad
Tras 58'14'' de esfuerzo, Van der Poel triunfó. Nieuwenhuis le siguió (+37'') para un 1-2 holandés. Vanthourenhout (+1'06'') impidió un podio totalmente Oranje, asegurándose de que Bélgica se hiciera con una medalla por 26º año consecutivo.
Al tiempo que presenciaban la grandeza de Van der Poel, el público de Tábor también se despedía de otra leyenda, Zdeněk Štybar (CZE), corriendo por última vez una prueba que le convirtió en tricampeón del mundo de ciclocrós élite masculino de la UCI (2010, 2011, 2014). Fue así como el neerlandés escribió con letras doradas un capítulo más en su historia ciclística.
Publicidad