El neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin Deceuninck) estrenará este sábado la temporada en todo un monumento como la Milán-San Remo, donde defenderá el título que ganó en 2023 ante el esloveno Tadej Pogacar, a quien no le demuestra temor, tras su exhibición en la Strade Bianche.
A pesar de que no ha competido antes en una prueba por etapas para preparar la cita, llega de las concentraciones en altura del equipo dispuesto a demostrar "que se puede ganar la Milán-San Remosin ritmo de competición".
"No tengo duda, también se puede competir bien sin competiciones en las piernas. Espera tener las mismas buenas piernas que el año pasado. Estoy muy contento de cómo ha ido la preparación. Lo ideal sería haber corrido una carrera por etapas para San Remo, pero el año pasado fue un poco apresurado para llegar a la Strade Bianche", dijo tranquilo y convencido el campeón del Mundo.
Van der Poel subrayó que puede correr bien incluso sin competiciones. "Aunque creo que puedo hacer un poco más. Pero si puedo ganar un monumento sin ritmo, es Milán-San Remo", precisó.
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El fenómeno neerlandés, también 6 veces campeón del Mundo de ciclocrós, se tomó la referencia al esloveno Tadej Pogacar, su gran rival, quien llega a la San Remo después de una exhibición histórica en la Strade Bianche.
"Ha vuelto a impresionar, pero no estoy asustado. Fue un castigo, pero no me sorprendió. Todos sabemos de lo que es capaz. No se puede comparar con la carrera del sábado. Es el favorito, como en todas las carreras en las que participa", dijo Van der Poel.
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El líder del Alpecin considera que no se puede ganar la Milán-San Remo tan fácilmente como la Strade Bianche, y " mucho menos sorprender con una escapada en solitario".
"Volví a explorar las bajadas de la Cipressa y Poggio, que son claves, por supuesto no a toda velocidad, porque entonces rápidamente te metes en problemas con el tráfico", comentó.