El italiano Jonathan Milan (LTK) se impuso con contundencia al esprint en la tercera etapa de la Volta Ciclista a la Comunidad Valenciana (España), una jornada llana y de transición para el pelotón en la que se produjo una caída a dos kilómetros del final que redujo el número de corredores que llegó a la meta en el grupo principal.
El italiano, que estaba en las primeras posiciones, monopolizó el esprint y se llevó la etapa con un tiempo de 3 horas, 42 minutos y 2 segundos, mientras que su compatriota Alessandro Tonelli (VBF) salvó el liderato de la clasificación general un día más, pues continúa con un minuto y ocho segundos sobre el esloveno Matej Mohoric (TBV).
Milan superó con facilidad al belga Arne Marit (IWA) y al italiano Giovanni Lonardi (PTK) en los últimos metros, a los que no pudo llegar el australiano Michael Matthews (JAY), uno de los principales favoritos a ganar la etapa y que fue uno de los varios corredores que cayó en una de las últimas curvas del trazado, a apenas dos kilómetros del final, partiendo el grupo y dejando unos veinte corredores en la cabeza de carrera.
En una jornada en la que, a priori, el único miedo del pelotón podían ser los abanicos que se formaran en el terreno llano de la Vega Baja, una fuga de seis ciclistas formada por Asier Etxeberria (EUS), Guillermo Silva (CJR), Ander Okamika (BBH), Nathan Smith (TNN), Unai Esparza (IBA) y Laurent Gervais (PEC) sacudió al pelotón en los primeros minutos.
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Los escapados consiguieron una renta de algo más de tres minutos, pero unos y otros eran conscientes de que, con esa diferencia, la ventaja era del pelotón y, de hecho, a falta de unos sesenta kilómetros de la meta el grupo más numeroso de ciclistas ya estaba a menos de dos minutos.
Tras la salida, que no tomaron ni el francés Pavel Sivakov (UAE) ni el irlandés Edward Dunbar (JAY), una caída del neerlandés Jetse Bol (BBH) obligó al corredor a abandonar la carrera por una herida en el rostro, aunque se encuentra bien, según confirmó el Burgos-BH por redes sociales.
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Esta jornada de transición apenas contó con alicientes, más allá de pararle los pies a la escapada y el puerto de Albatera de tercera categoría. Pero el pelotón empezó a jugar con la ventaja de los escapados, que a falta de cinco kilómetros se mantenía en veinte segundos y el Lidl-Trek, equipo de Milan, tuvo que exprimirse en los últimos kilómetros para alcanzar a los escapados.
Aunque a falta de diez kilómetros los esprinters ya iban cogiendo su sitio en el pelotón, la caída a apenas dos kilómetros de llegar a la meta en una de los últimos giros de la etapa dejó a varios de los principales aspirantes a la victoria de etapa sin opción y mientras unos cayeron, otros se quedaron descolgados por detrás, lo que ofreció el triunfo en bandeja a un exuberante Milan, que incluso sacó un segundo respecto a Marit, el segundo clasificado.
Esta tercera etapa cubrió un recorrido de 161 kilómetros entre las localidades alicantinas de San Vicente del Raspeig y Orihuela, y transitó durante casi veinte kilómetros por la Región de Murcia. La jornada contó con el recorrido más llano de toda la Volta y fue propicio para los esprinters un día antes de llegar a la etapa reina de la prueba.
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