Se lanzaron a 90 de meta el doble campeón mundial, Julian Alaphilippe, ganador de etapa además, Mirco Maestri, Davide Ballerini y Andrea Piccolo. Un cuarteto que desafió al pelotón desde lejos, llegando a abrir diferencias a los tres minutos. Sin embargo, no contaban con que Tadej Pogacar tenía otro plan para el remate de la etapa 16 del Giro de Italia .
Movistar se encargó de que la aventura no se hiciera demasiadas ilusiones y se puso a tirar del pelotón en la parte llana del nuevo recorrido. Bajo la lluvia, y en las inmediaciones del Passo Pinei, un puerto largo, de 23 km al 4,8 por ciento, la fuga estaba controlada a poco más de 1 minuto. Hasta meta perfil ascendente.
Alaphilippe asumió el protagonismo en solitario, subiendo el Pinei, inasequible al desaliento el francés, empeñado en demostrar su mejor versión. Movistar perseguía a bloque pensando en la opción Quintana, el colombiano animado tras la segunda plaza en Livigno, solo superado por el gran Tadej Pogacar.
El trabajo de Movistar descolgó a Quintana a 4 km de la cima, quedando delante Einer Rubio y Pelayo, mientras que Pogacar y el UAE se limitaba a seguir rueda ajena. El asturiano se retrasó por problemas mecánicos y hubo de darse un "calentón" para volver al grupo.
🥹🥹🥹#GirodItalia https://t.co/blwj2HV7ma
— Giro d'Italia (@giroditalia) May 21, 2024
Publicidad
POGACAR ASOMA AL FINAL PARA REMATAR LA FAENA, UNA MÁS
Alaphilippe, mientras, pasó en cabeza por la cima con escasos segundos sobre los intercalados Costiou, Scaroni y Pellizzari, y
a 45 del grupo de la maglia rosa, ya dirigido por el UAE, siempre escoltando a Tadej Pogacar
, impredecible sobre su actitud en la subida final a Monte Lana: atacar o no atacar.
Los últimos 6,5 km al 6,3 por ciento se endurecían en los últimos 2.000 metros. La subida a Santa Cristina Valgardena la desafió Alaphilippe de inicio. Poca diferencia, mucho coraje del mosquetero galo. A Pogacar solo le quedaba Rafal Majka ante un posible asalto a la etapa. Finalmente, "Alaph" se dejó alcanzar y relegar por los perseguidores a 5 km de la cima.
Publicidad
Lo probable se hizo realidad a 2,5 km de meta, en la parte más exigente del ascenso. Tadej Pogacar, después del impagable trabajo de Majka, cambió de ritmo, aceleró y se fue volando hacia meta. Primero atrapó a los escapados que quedaban luchando a su suerte, y luego rematando la jugada ganadora.
Pellizzari soñó con la hazaña hasta que restaban 700 metros para la última línea, pero el italiano miró atrás, vio un gigante vestido de rosa y se vino abajo. Lo pasó Pogacar como una exhalación, y ya en la pequeña recta de meta se levantó el esloveno, sacó la mano y contó: una, dos, tres, cuatro y cinco. La manita se hizo realidad.
Pellizzari, al menos, pudo ganar a Martínez por el segundo puesto, pero además tuvo un trofeo inesperado. Recibió de regalo las gafas de Tadej Pogacar, del líder. Gran recuerdo. No se marchó de vacío.
Este miércoles se disputa la decimoséptima etapa entre Selva di Val Gardena y Passo Brocon, de 159 km. Gran etapa de montaña con 5 subidas, el Passo Sella (2a, 9 km al 7,3), Passo Rolle (1a, 19,8 km al 4,6), Passo Gobbera (3a, 5,7 km al 5,8), y un doble ascenso por el Passo Brocon, el primero (2a, 13,6 km al 6,5) y el segundo hacia meta (1a, 11,9 km al 6,4).
Publicidad