"Haber sido parte del Giro de Italia fue una experiencia muy bonita. Es uno de los eventos más populares del ciclismo que hay en el mundo. Además, haber ganado etapas en Pordenone y Forte dei Marni fue un placer", con estas palabras, llenas de orgullo, 'sacando' pecho y con mucho honor, Martín Emilio 'Cochise' Rodríguez recordó su paso por esta grande.
Justo en el marco de la edición 105 de la 'corsa rosa', que se está disputando, entre el 6 y 29 de mayo del 2022, en Caracol Sports tuvimos el privilegio de hablar con quien, para algunos, es uno de los mejores ciclistas de la historia de nuestro país, consiguiendo logros más que importantes. De hecho, disputó la primera grande de la temporada en tres ocasiones (1973, 1974 y 1975).
"Yo era gregario y estaba sujeto a lo que el entrenador dijera, entonces, para mí, no fue fácil incursionar, pero hice una gran labor, me gané mi respeto y si bien al principio creyeron que era un aparecido y un tronco, conforme corrimos, gané varios trofeos y entonces, en el Giro de Italia, 'Cochise' ya tenía renombre porque me había ganado ese lugar", añadió.
Pero llegar a ese lugar no fue fácil, ya que, como nos lo contó, "la disciplina fue fundamental y el europeo tiene un 100% en esa cualidad, mientras que el latino solo llega a un 70%-80%. Fui aprendiendo, gozándomelo y la pasé bueno, pero siempre con compromiso". Ahora, también hubo cosas que le hubiera gustado vivir o tener para resaltar más de lo que hizo.
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"Me hubiera gustado tener más libertad, como lo hacen con los de ahora, como Iván Ramiro Sosa, Nairo Quintana y otros, siendo capo de la escuadra. Nunca tuve esa posibilidad. Eso sí, con tal de ganar mi plata, que era lo importante, lo demás me valía un pito, ni siquiera me interesaba, por momentos, trabajarle a quien, supuestamente, era mi líder", afirmó.
Campeón de la Vuelta a Colombia, del Campeonato de Ciclismo en Ruta, la Vuelta a Táchira, la Vuelta al Valle del Cauca, el Gran Premio Ciudad de Camaiore, el Trofeo Baracchi y, en pista, también tiene lo suyo: récord mundial, campeonato tanto sudamericano, como Mundial, Juegos Panamericanos, Bolivarianos, en fin, todo este y mucho más, es su palmarés.
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Haber conseguido cada una de estas distinciones, le abrieron las puertas para llegar a Europa y competir, como nos lo ha venido contando. Y ese paso por el 'viejo continente', donde también dejó su huella, le permitió aprender, crecer, entender y madurar como persona y profesional, por varias razones y vivencias que nos reveló a continuación en su relato.
"Correr en Europa es un privilegio. Hay disciplina y buenas relaciones en el deporte. Los italianos, en ese entonces, eran un poco egoístas, pero tenían a un 'Cochise' que era alegre, 'mamagallista', y ellos estaban contentos con mi trabajo. Creo que uno aprende mucho de esas competencias y de estar en un país como Italia, grande en el ciclismo", resaltó de su paso.
Pero fiel a su estilo, sin filtro y tan particular, no nos podíamos quedar con las ganas de conocer alguna anécdota o historia de su paso por el Giro de Italia. "Fui con mi esposa a estar los tres años que estuve allí; afortunadamente, me acompañó y estuvimos juntos, pero me tuve que devolver rápido, a pesar de que quería quedarme más tiempo, por una gran razón".
¿Y cuál fue ese motivo que le cambió los planes? Nada más y nada menos que un hijo. "Ella resultó en embarazo, le insistí que nos quedáramos en Italia, una amiga en un hospital le ofreció ayuda para el parto y que nos quedáramos, pero pues no quiso que porque su sueña era volver a estar con su familia en Colombia", empezó esta historia que aún no finalizaba.
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"Me pareció muy mal hecho porque hubiera podido tener la doble nacionalidad: italiana y colombiana. Sin embargo, como bien dicen y es una realidad, las mujeres son las que mandan (risas) y me tocó venirme; ¿Qué más iba a hacer? Razón por la que no pude estar más años en Italia y las cosas cambiaron", puntualizó, mientras esbozaba una sonrisa en su rostro.
Si bien es cierto que pudo haber disputado más veces esta competencia, "me aprecian mucho, dejamos buenas amistades y cuando estaba en el equipo, era el gregario número uno, quien siempre ayudaba y daba sorpresas. Esa aventura que viví, fue muy buena y especial. La recuerdo con cariño y que cada ciclista la viva es una experiencia necesaria y maravillosa".
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Este es Martín Emilio 'Cochise' Rodríguez, un hombre que, a sus 80 años, sigue arriba de una bicicleta, su verdadero amor y con la que vivió millones de historias, entre ellas, la que les acabamos de presentar, gracias a sus experiencias en el Giro de Italia, una de las tres grandes de este deporte y en la que, por el simple hecho de estar y terminar, ya es motivo de orgullo.