El Giro de Italia, conocida como la carrera de tres semanas más montañosa, empezará este viernes 6 de mayo. Serán pocas las etapas de la carrera, de las 21 en total, que no cuenten con subidas o repechos en su trayecto.
Las fuertes elevaciones en el trayecto iniciarán en la cuarta etapa, con la primer fracción en territorio italiano. Esta saldrá en Avola, tendrá el ascenso al monte Etna y finalizará con 14 kilómetros de escalada que terminarán en Rifugio Sapienza.
La séptima etapa de la competencia volverá a tener bastante presencia de la montaña, ya que habrá dos puertos de segunda categoría, además de uno de tercera y primera. Las constantes subidas y bajadas serán protagonistas en los 198 kilómetros de recorrido.
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La novena etapa tendrá una de las llegadas más difíciles del Giro de Italia, el Blockhaus. Además de este, habrá otro puerto de primera categoría, en Passo Larciano, dos de segunda y uno de tercera. Los 191 kilómetros de esta fracción harán parte del primero de los tres días con dificultad de tres estrellas.
La etapa 12, entre Parma y Génova, tendrá tres puertos de tercera categoría y si bien no es tan exigente como otras, contará con descensos peligrosos, donde se tendrá que estar muy atento. Cuenta con 204 kilómetros de trayecto.
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La fracción 14 de la carrera contará con 3000 metros de desnivel, dos puertos de segunda categoría y tres de tercera. El punto más difícil estará en el Colle de la Maddalena, con 14 por ciento de inclinación, para luego terminar el recorrido en bajada.
Con gran parte del trayecto plano, la etapa 15 verá tres puertos extensos, dos de primera categoría y el final en uno de segunda, en Cogne Centro. Serán 178 kilómetros con un desnivel de casi 4000 metros, con una dificultad de cuatro estrellas, debido a la última parte.
Tres duros puertos de primera categoría formarán parte de la etapa 16, segunda de cinco estrellas de dificultad en la competencia. Golleto di Cadino, el histórico paso por el Mortirolo y la llegada a Valico di Santa Cristina serán las cumbres de la fracción de 202 kilómetros, con desnivel de 5250 metros.
Con salida en Ponte di Legno y con el Passo del Tonale justo después del inicio, la etapa 17 tiene 4 estrellas de dificultad. Un puerto de tercera categoría y dos de primera, los cuales se encuentran al final de los 168 kilómetros, le ponen complejidad al día.
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La penúltima etapa de montaña, la 19 en el Giro de Italia, será de cuatro estrellas de dificultad. La salida de los 177 kilómetros será plana y luego de los 65 primeros, se empezarán a ver los puertos, dos de tercera categoría en la mitad y uno de primera antes de llegara al final en uno de segunda.
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La última etapa con partes en alto, la 20, finalizará con la inclinación de la dura llegada a la Marmolada, con una inclinación de hasta el 18 por ciento, en sus 14 kilómetros finales. Dos puertos de primera categoría y uno de fuera en el Passo Pordoi componen la tercera de las fracciones con cinco estrellas de dificultad.
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