El Giro de Italia 2023 no da espera nadie y en la etapa 18 aparecieron los ataques entre los favoritos y uno de los que sufrió fue Joao Almeida, quien se descolgó un poco y terminó cediendo tiempo con Geraint Thomas (Ineos Grenadiers) y Primoz Roglic (Jumbo Visma).
Sobre los últimos kilómetros, antes de arribar a Val di Zoldo, el esloveno y el británico dieron el salto y el portugués no respondió de la mejor manera, tuvo que mantener la calma y tratar de llegar a su ritmo y con su cadencia sobre la bicicleta.
En la clasificación general, Almeida cayó a la tercera casilla con una desventaja de 39 segundos sobre Thomas y 10 segundos con Roglic.
Tan pronto terminó esta etapa pasada por mucha montaña y ascensos con mucha inclinación, Almeida no tuvo problemas en revelar que pasó y las sensaciones para la jornada de este viernes.
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En primer lugar, Almeida manifestó que el recorrido estuvo complejo y que “fue una etapa corta e intensa, muy dura”. En medio de las complicaciones y las fuerzas que perdió, el equipo trabajó para él y en especial uno de los mejores gregarios que no lo dejó solo y le tendió la mano para que la renta de desventaja no fuera peor. "El equipo hizo un gran trabajo para que no perdiera mucho tiempo, en especial Jay Vine”, sentenció el portugués.
Haciendo un balance general y analizando todo lo que ocurrió, Almeida se mostró reflexivo y hasta dejó en claro que pudo ser peor lo ocurrido en esta etapa. “No fue mi mejor jornada, pero no estuve lejos de mis rivales. Al final no fue un día tan malo", dijo calmado y sin mayor preocupación.
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Ahora, no conforme con ello, el ciclista y jefe de filas del UAE Team Emirates no dio pistas tan claras sobre como se siente y como prevé la jornada de este viernes, que se presenta con cinco puertos de media y alta montaña, siendo así uno de los trayectos más complejos de la edición 106 de la 'corsa rosa'. “Mañana puede que pierda más tiempo o que gane, no sé”, dijo el portugués.
Solo queda esperar como se desarrolla la etapa 19, que será clave para marcar diferencias, puesto que el sábado habrá contrarreloj y es en ese momento en el que se puede definir al ganador y portador definitivo de la 'maglia rosa', antes del paseo del domingo en Roma.